La Asociación Alemana de Transporte y Logística (BLV) reclama medidas inmediatas de apoyo. Concretamente, una reducción temporal de los impuestos sobre el combustible y la limitación de los precios. "Primero llegó la pandemia del coronavirus, con todas sus restricciones e impacto, también en el transporte comercial por carretera. Hubo una reducción de los pedidos en todo el país, precios de dumping en el mercado al contado, y también aumentos en todos los costes como la energía, los seguros, la inversión, el mantenimiento", escribió la BLV en una carta abierta.
"Mientras que en octubre de 2020 el gasóleo costaba 0,90 €/l, los empresarios actualmente tienen que pagar más de 1,50€/l; un aumento de más del 50% que rara vez asumirá el cliente final. Los transportistas alemanes están sometidos a una enorme presión, obligados a reducir sus flotas hasta el punto de que muchos ya han tenido que declararse en quiebra", prosigue.
¿Colapso de la cadena de suministro en Navidad?
"Estamos al borde de las condiciones inglesas; a la vista de las previsiones y las noticias que llegan de Inglaterra sobre gasolineras y estanterías vacías. En Alemania ya hay malestar entre la población y se han producido las primeras compras de acaparamiento. Las cadenas de suministro se colapsarán, como muy tarde, en torno a la Navidad de 2021, por lo que algunos regalos no llegarán a los árboles de Navidad", afirma el presidente de la junta directiva de BLV, Konstantin Popov.
El Gobierno debería intervenir de una vez, aliviando a las empresas de transporte con una bajada temporal de los impuestos sobre los carburantes, así como con una flexibilización de los precios, antes de que se pierdan miles de puestos de trabajo. "No podemos estar siempre cediendo nuestro mercado a las empresas de transporte de Europa del Este. Ni debemos. Mientras que en 2011 la cuota de mercado de los camiones no residentes en Alemania estaba en el 23%, esta cuota se situó en el 42,4% en 2017. Esto supone un aumento de casi el 100%. Por otro lado, los conductores trabajan a veces en muy malas condiciones y están lejos de casa durante varios meses seguidos. Alemania se está haciendo demasiado dependiente de los grandes operadores del Este. Dentro de 10 años, no habrá más pequeñas y medianas empresas", añade el presidente de BLV, Sigo Schmeiduch.
Según BLV, la ventaja competitiva de las empresas de transporte de Europa del Este está directamente relacionada con los precios del combustible de sus países. Muchos camiones de estos transportistas vuelven a casa el fin de semana solo para repostar.
"La competencia también es comparable en términos de equipamiento. Una de las diferencias que genera el actual desplazamiento es el salario laboral de los conductores. A esto hay que añadir los costes de consumo de gasóleo, AdBlue, peajes, etc., así como los costes de adquisición del camión y del equipamiento, que también han aumentado, ya que son precisamente estas grandes flotas las que reciben amplios descuentos. La consecuencia de esto
es que no hay una competencia justa. Se producirá un desplazamiento aún mayor", afirma Thomas Hansche, del comité ejecutivo de BLV.
Se promueve la ayuda inmediata y la reconversión
La demanda de ayuda inmediata para los transportistas nacionales mediante una reducción temporal de los impuestos sobre el combustible y la limitación de los precios ya fue transmitida a los políticos por la asociación alemana el 22 de octubre de 2021. "Ahora estamos presionando para que la aplicación de la ayuda sea inmediata, antes de que el sector se paralice. No nos queda más remedio que dejar claro a los políticos la gravedad de la situación cerrando, por ejemplo, puntos neurálgicos para el tráfico en Alemania. Solo cuando se interrumpan las cadenas de suministro, quedará clara la importancia de este sector".
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