El sector hortofrutícola se enfrenta esta campaña a una importante subida en los costes de producción. A finales de octubre Asaja ya alertaba de los incrementos que habían experimentado los diferentes insumos, y ahora la Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Almería (COEXPHAL) ha puesto cifras concretas a esta problemática para las principales hortalizas de la provincia.
Según ha calculado la asociación, la variación interanual de costes cerrada a 1 de octubre de 2021 oscila entre el 9,6% y el 11,2%, dependiendo del cultivo. Así, por ejemplo, en el caso del tomate larga vida los costes medios suben un 11%, un 9,6% en el caso del pimiento California, un 10,6% para el pepino Almería y la berenjena, mientras que la variación de los costes medios de producción de calabacín suben un 11,21%.
Los datos que facilita Coexphal referentes a las empresas de manipulado muestran que la situación también es crítica. Los costes se han disparado un 11%, como consecuencia del aumento de la energía, los envases o embalajes de plástico o cartón (casi un 18% de media). Desglosado por algunos tipos de cultivos como en el caso del campo, para las firmas el manipulado de tomate larga vida representa una subida de costes de un 11,3%, cifra similar a la que se registra en el caso de la berenjena; un 11% en los cultivos de pimiento California y pepino Almería y un 11,2% en el caso del calabacín.
Con esto, las comercializadoras deben afrontar en esta campaña también el resultado de la firma del convenio del manipulado, que va a hacer que los costes laborales suban este año un 10%. Si a los costes de manipulación se suma el incremento de los costes de suministro de producto, es decir, lo que tiene que ser pagado al agricultor, el precio de venta o salida de almacén va a tener que crecer para que las empresas no pierdan rentabilidad, tal y como exponen de la asociación.
En este sentido, Coexphal ya planteó en su asamblea celebrada en octubre el reto de que sus empresas asociadas trasladen a sus clientes el aumento de los costes. Así, desde la organización se insiste en hacer ver al cliente principal, la gran distribución, que debe aumentar los precios pagados.
Fuente: diariodealmeria.es