En 2019, Turquía produjo 2.625,67 millones de kilos de pimiento, por un valor en origen de 952,18 millones de euros (0,36 €/kg) que cultivó en una superficie de 92.089 hectáreas según datos elaborados por Hortoinfo procedentes del organismo de estadística de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
La producción española fue de 1.402,38 millones de kilos, cultivados en 21.430 hectáreas, y tuvo un valor de 1.091,98 millones de euros (0,78 €/kg). Comparando los datos de ambos países se deduce que Turquía produjo casi el doble de pimiento que España, pero sus agricultores cobran la mitad que los españoles por cada kilo.
No obstante, de acuerdo con datos del Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (RASFF), en ese año los pimientos turcos que llegaron a la Unión Europea generaron 60 alertas por residuos de pesticidas, mientras que los pimientos españoles no se detectó ningún problema por pesticidas gracias a que cerca del 100% de su producción de pimiento se realiza con técnicas de control biológico para luchar contra las plagas.
La producción neerlandesa fue de 375 millones de kilos en una superficie de 1.500 hectáreas, y tuvo un valor de 369,67 millones de euros y un precio medio pagado al agricultor de 0,99 €/kg.
La FAO aplica a Marruecos una producción de pimiento en 2019 de 247,61 millones de kilos cultivados sobre 5.084 hectáreas. El valor en origen de la producción marroquí de pimiento fue de 51,67 millones de euros y su precio medio en origen fue de 0,21 €/kg.
En cuanto a Israel, su producción en 2019 alcanzó los 171,34 millones de kilos con una superficie de 2.634 hectáreas y un rendimiento medio de 6,53 kilos por metro cuadrado. El valor en origen de los pimientos producidos en Israel fue de 172 millones de euros con un precio medio de 1 €/kg.
Fuente: hortoinfo.es