En un estudio sobre el consumo per cápita de frutas en Centroeuropa, concretamente en Holanda, Bélgica, Luxemburgo, Alemania y Austria, durante los últimos 15 años, se constata que mientras especies como bananas, sandías, piñas, aguacate y mango han experimentado un alza en su consumo, la evolución de mandarinas, melones, naranjas o melocotones y nectarinas no ha sido tan positiva.
El consumo de mandarinas y melones ha bajado ligeramente. Estos productos podrían estar en una simple fase de estancamiento; sin embargo, las naranjas, junto con los melocotones y nectarinas, han experimentado un descenso muy pronunciado.
“Las naranjas son un producto histórico con pocas novedades a nivel varietal, ya que el 95% de ellas son del tipo Navel o Valencia. Se pueden comparar relativamente a las bananas en su grado de conocimiento por parte del consumidor, pero tiene dos grandes diferencias respecto a estas últimas", explicaba el consultor senior en temas agroalimentarios y asociativos Paco Borrás Escribá en un artículo publicado en Italia fruit. "En naranjas no existe marca, ya que casi todas las cadenas de distribución imponen sus propias marcas, o sea son marcas blancas y por consiguiente no hay publicidad similar a las de las marcas de bananas”.
“Y la segunda diferencia, relacionada también con lo anterior, es que desde hace 12 años España, que representa el 60% de las naranjas que se consumen en invierno en Europa, no ha hecho ninguna campaña de promoción y publicidad. Tampoco la realiza Italia ni Grecia, que son los otros dos países de la Unión Europea con naranjas y con posibilidades de acceso a fondos comunitarios para dinamizar el consumo de productos europeos”.
“Sería muy grave si en plena campaña europea hubiera promociones de naranjas egipcias o marroquíes: para los productores españoles e italianos representaría un importante tren perdido", subrayaba el consultor.
Fuente: foodretail.es / italiafruit.net