Es momento de cosechar cerezas en Australia. Cherry Growers Australia asegura que se van a recolectar en torno a 20.000 toneladas en los seis estados. En torno al 50% de ese volumen se destinará a los mercados de exportación. China es el mayor cliente, donde se hace acopio de esta fruta para la celebración del Año Nuevo chino, el 1 de febrero. Aun así, llevar un producto perecedero como las cerezas a China ahora mismo es un reto para las compañías aseguradoras que se encargan de los seguros de transporte y logística.
Con la entrada en plena cosecha de muchos productos agrícolas, entre ellos las cerezas, las recientes inundaciones en Nueva Gales del Sur y Queensland no han hecho más que agravar los problemas logísticos y de costes.
Desde septiembre, cuando las empresas tradicionalmente se apresuran por llenar sus tiendas con existencias para Navidad, se ha producido una escasez extrema de espacio en los buques y una falta de contenedores. Los efectos de la COVID-19 ya habían elevado el coste de los envíos a niveles extremos. Kurt Herron, ingeniero de riesgo logístico en NTI, explica a Insurance Business que el coste de enviar un contenedor de 40 pies de China a Australia es de entre 4.000 y 7.000 dólares. Antes de la COVID, el coste era más cercano a los 2.000 dólares.
De acuerdo con Sea-Intelligence, tan solo del 30% al 40% de los buques están entregando sus bienes a tiempo en comparación con antes de la COVID, cuando ese porcentaje era el doble. Los retrasos también se han agravado, con una media de siete días frente a los cuatro prepandemia.
Fuente: insurancebusinessmag.com