El comercio de cebollas ha tenido una buena entrada de año, señala Tim van Haandel, de la empresa holandesa Mulder Onions. "El mercado está animado. Los días festivos han favorecido las ventas y los comerciantes todavía están muy entusiasmados. El barco adicional con destino Senegal nos fue de gran ayuda en este sentido".
"Por el momento, todos los países de África occidental siguen haciendo pedidos, desde Senegal hasta el Congo. Pero la demanda también proviene de otros mercados como, por ejemplo, Israel, aunque habíamos esperado un mayor interés israelí debido al año sabático. Las exportaciones al Reino Unido siguen yendo bien, ya que los cambios a nivel de documentación se están implementando sin mayores problemas y la demanda británica es fuerte".
Sin embargo, hay poco movimiento en el precio. "El precio por bala es muy estable, alrededor de 14-15 céntimos. La pregunta clave es si seguirá siendo así. Y es que Costa de Marfil y Senegal harán sus últimos pedidos la semana que viene, por lo que esperamos que el nivel de precios baje de nuevo. Y luego queda la pregunta de si los agricultores aceptarán la disminución de precios. Si deciden aguantarse, creo que varios almacenes de envasado más pequeños tendrán que paralizar la actividad antes de lo previsto. El mercado de cebollas rojas es bastante estable. Las existencias son bastante altas debido a la menor demanda de ultramar".
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Tim van Haandel
Mulder Onions
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