La empresa de robótica autónoma Carbon Robotics, con sede en Seattle, tiene el objetivo de confrontar el mercado mundial de los herbicidas, valorado en miles de millones de dólares, con su robot eliminador de malas hierbas armado con láser. La máquina, llamada Bud, avanza por los campos utilizando la inteligencia artificial para distinguir las malas hierbas de los cultivos, y utiliza un láser de alta potencia para eliminar las malas hierbas. Esto permite a los agricultores cultivar con menos herbicidas y reducir la mano de obra, mejorando los rendimientos de cultivo y ahorrando dinero.
El cerebro robótico de Bud es un procesador Nvidia de IA que recopila información de una docena de cámaras de alta resolución para alimentar sus modelos de visión por ordenador de cultivos y malas hierbas. Bud está equipado con luz para iluminar la escena y que las cámaras detecten las malas hierbas por la noche.
Fuente: designnews.com