Tras un difícil comienzo de temporada, el mercado de las frambuesas españolas se ha reactivado. "De hecho, en este momento hay escasez de frambuesas y preveo que esta situación de limitada disponibilidad durará hasta finales de febrero", dice Jan van Bergeijk, responsable comercial para el segmento de las frambuesas del grupo Plusberries.
"La demanda es buena en este momento. Los precios a la salida del almacén están en un nivel de 8-10 euros, dependiendo de la calidad y el destino. Los precios son buenos, aunque sirven en gran medida para compensar las malas cotizaciones de entre mediados de noviembre y Nochevieja. En ese período, el precio a veces era la mitad del valor actual. Y es que, después de las buenas cotizaciones de la cosecha en otoño del año pasado, muchos productores han apostado por el cultivo temprano. Sin embargo, la apuesta no ha resultado ser la acertada desde el punto de vista comercial".
"Ahora nos encontramos en la media estación y, debido al tiempo frío y húmedo del mes de diciembre, todavía no se avecina el pico de oferta. Es posible que los grandes volúmenes lleguen a principios de marzo, que es cuando nos acercaremos al final de la temporada. Si en ese momento hace buen tiempo, no tendremos problemas para despachar la gran cantidad de frambuesas", espera Jan. Este año, Plusberries se centra en las nuevas variedades de frambuesa Remotion (en la foto) y Remosense. "Los resultados son buenos en este primer año, tanto en términos de producción como de sabor".
La superficie cultivada de frambuesas en España se ha reducido de nuevo un 8% este año. "Hay cambios en cuanto a las zonas de producción. El descenso en la superficie española se ve ampliamente compensado por el aumento del cultivo en Marruecos y Portugal. También nosotros nos movemos en esta dirección, ya que nuestra superficie de frambuesa en España es actualmente de 60 hectáreas, mientras que la de Marruecos, donde estamos presentes desde hace cuatro años, es de 150 hectáreas. A nivel climatológico, el cultivo en Marruecos es muy interesante en invierno, puesto que ofrece más continuidad que la producción en España, donde el invierno es más húmedo y frío. La pandemia y las restricciones, por otro lado, nos están dificultando visitar los campos en Marruecos en estos momentos".
En cuanto a las fresas, la temporada española ha sido buena hasta ahora. "La oferta es menor que la demanda. Debido al frío, preveo que el suministro de fresas españolas comenzará a aumentar a principios de febrero. Cabe señalar también que tanto Bélgica como Países Bajos ofrecen cada vez más fresas cultivadas con luz artificial durante la temporada de invierno. Son más caras, pero el precio de coste también está subiendo en España. Para poder cubrir los costes y mantener un margen de beneficio satisfactorio, en mi opinión, el sector español debería dejar de lado el suministro a granel y apostar de lleno por un producto orientado al consumidor final y de valor agregado".
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