El mercado europeo se prepara para el final de la temporada del melón brasileño y el inicio de la campaña centroamericana. "Los desafíos a nivel logístico son muy grandes. No es algo exclusivo de los puertos sudafricanos, sino que también ocurre en Brasil y dentro de poco no será diferente para los envíos desde América Central", dice Leon van den Hombergh, de la empresa holandesa Frankort&Koning.
"A menudo, los barcos no salen de los puertos brasileños según lo planeado, pero el problema también se produce en el puerto de Róterdam, donde las descargas se retrasan en algunos casos. Y es que, a lo largo de todo el proceso logístico, las incertidumbres se acumulan. Eso hace que sea muy difícil para los importadores proponer una planificación a sus clientes, pero los tiempos de tránsito también son muy inciertos para los exportadores".
"Ya que no hay mal que por bien no venga, puede que el mercado del melón quede vacío cuando vaya a empezar la nueva temporada centroamericana. En el pasado, el suministro a veces era masivo y las existencias en Europa eran inmensas en esta época del año. Esta temporada, sin embargo, no es un problema con el que vamos a tener que lidiar. Incluso ya se avistan momentos de escasez, con demanda desde todos los rincones de Europa", dice Leon.
"Al buen mercado interno en Brasil, que ha sido mucho mejor que en otros años, se suma el hecho de que la producción está cayendo fuertemente en estos momentos, por lo que ya nos estamos quedando sin existencias esta semana. Como consecuencia, el comienzo de la temporada de Costa Rica, Honduras y Panamá será muy diferente al de otros años. Aun así, no faltan desafíos, puesto que la logística tampoco está siendo fácil en América Central y la subida de los costes es un problema que afecta a todo el mundo".
"Además, los precios todavía se encuentran en un nivel muy normal. Han sido demasiado bajos durante mucho tiempo, aunque ahora están subiendo de nuevo a un nivel de alrededor de 7-8 euros para los melones Galia y Cantaloupe, de 8-9 euros para los melones amarillos y de 85 céntimos para las sandías. Afortunadamente, no está nevando aquí en destino, pero el consumo, de todas formas, no se disparará repentinamente a principios de febrero. Las primeras semanas de febrero, es decir, el período antes de San Valentín, el interés está tradicionalmente en los frutos rojos españoles, pero intentaremos sacarle el máximo provecho a la fruta de ultramar", concluye Leon.
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