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Gert Smit, Ursula Quinn y Christine Gosling, de Hendri Pieterse Boerdery (Sudáfrica):

Mantener el barco a flote: balance de una temporada de uva muy dura

Si le preguntas a Gert Smit, director de marketing de Hendri Pieterse Boerdery, sita en Groblersdal, por la temporada de uva de la empresa, que finalizó la semana pasada, te lleva al inicio de la cosecha en la semana 44, en noviembre del año pasado. Acababan de terminar con la campaña citrícola, en la que la logística fue un reto "infernal".

"Hubo mucho debate en la empresa y en la región antes de comenzar la temporada de la uva. Sabíamos que iba a ser complicado: empezamos la temporada sabiendo que el flete marítimo había aumentado en 1.100 $, que la mano de obra podría encarecerse un 16%; el fertilizante y los productos químicos, un 10%; la electricidad, un 13%; el diésel, un 15%, y ahora Eskom [la compañía estatal proveedora de electricidad] está hablando de incrementos otra vez".

Los productores de uva temprana de Sudáfrica entraron en una buena ventana comercial y las uvas no se vendieron a precios bajos. No obstante, Gert Smit señala: "Cuando sustraigamos todos los costes, veremos cuál es el efecto sobre el balance".

Hendri Pieterse Boerdery, conocida por las siglas HNP, produce 1,1 millones de cajas de 4,5 kg de uvas y, dentro de dos o tres años, se prevé que se acerque a 1,5 millones de cajas. También cultiva cerca de 1 millón anual de cajas de 15 kg de cítricos, y la renovación reciente elevará el total a 1,5 millones en un futuro próximo.

En lo que a las uvas respecta, hace hincapié en el retail, tanto nacional como en Europa y en el Reino Unido, pero el exceso de dependencia en un puñado de mercados acarrea un riesgo.

"En Extremo Oriente, y en concreto en China, nos aseguramos de que lo que enviamos sea 100% lo que quieren. Es un mercado con programa de esterilización en frío con unos protocolos de envío no siempre favorables para la fruta, así que eso limita los volúmenes que enviamos allí".

Canadá tiene mucho potencial, sobre todo para los cítricos sudafricanos, pero el tiempo de tránsito es largo. Este año han tomado la decisión de no enviar uvas a Canadá, puesto que la campaña de la uva de Estados Unidos ha acabado temprano y Perú ha tenido una cosecha récord.

El alto rendimiento –de 5.000 a 6.000 cajas por hectárea– no es negociable para la supervivencia de una explotación, y las nuevas variedades (como Autumn Crisp y Sweet Globe, de las que obtuvieron los primeros volúmenes comerciales el año pasado, junto con Sweet Celebration, que se estrenó en la empresa el año pasado), aparte de su productividad, han vuelto a atraer a los consumidores a la uva y han recuperado espacio en los lineales, fuente de gran preocupación en el último par de años, como observa Smit.

"La Sable es una uva de nicho que nos funciona bien. Es una de las dos únicas variedades negras que tenemos todavía. Midnight Beauty es la otra, con el foco puesto en China, Vietnam y Malasia para las uvas extragrandes, y las uvas grandes las vendemos en el retail de la UE y el Reino Unido".

Todas las nuevas variedades se han plantado con la vista puesta en los mercados de Oriente.

La primera cosecha comercial de uvas Sweet Globe de HNP se ha envasado este año (fotos facilitadas por HNP)

El impacto de la logística: las uvas prenavideñas no llegaron hasta la semana 2
"Después de una temporada citrícola en la que luchamos por despachar la fruta, hicimos una planificación muy concienzuda para garantizar que dispongamos de contenedores, y creo que en Transvaal [en las provincias del norte] tuvimos suerte en un principio, siendo los primeros del país con las uvas, pero desde la semana 48, cuando el río Orange se puso en marcha, la presión sobre las navieras creció".

Hasta cierto punto, los calendarios de envío y la disponibilidad de equipos para la UE y el Reino Unido han sido mejores, pero enviar a Extremo Oriente ha sido difícil, apunta.

La empresa tuvo uvas atrapadas por el corte de suministro eléctrico en el puerto de Ciudad del Cabo a finales de diciembre.

"Sabemos que nuestra fruta tiene una limitación en cuanto a tiempos de tránsito, así que siempre la despachamos lo más rápido posible. Estamos a 1.500 km del puerto de Ciudad del Cabo. Nuestro tiempo de espera medio por palé es de 3 días para la carga en el buque. Sin embargo, este año algunos palés han esperado 12 días a ser cargados. Ha sido el resultado de no conseguir contenedores o espacio en los buques, o de que no haya buque esa semana, sin contar con los puertos improductivos".

Gert Smit prosigue: "Para nosotros son una fuerte motivación las llegadas prenavideñas: por ejemplo, envasamos fruta en la semana 48 y se suponía que tenía que llegar en la semana 51 o 52, pero no llegó hasta la semana 2".

Desde el punto vista del receptor, ha habido escasez de mano de obra.

Antes de la COVID se produjo un aumento en el número de paquetes sin envases para los clientes, uvas envasadas en cajas de 9 kilos que circulaban entre la empresa y los clientes, explica Ursula Quinn, gerente de cumplimiento y garantía de calidad de HNP, pero las complicaciones relacionadas con la disponibilidad de mano de obra necesaria para manipular la fruta han provocado que los receptores les demanden mucho más valor añadido (como envasado en tarrinas) desde el lado sudafricano.

Lluvias superiores a la media desde el inicio de la cosecha de uva
"En la región del norte estamos sometidos a una fuerte presión a la hora de cosechar las uvas durante la temporada de lluvias. Otros agricultores abren los ojos como platos cuando se enteran de que nos ha llovido por encima de la media desde que empezamos la cosecha de uva en noviembre. Las lluvias han sido excepcionales este año: en el fin de semana de Navidad cayeron 100 mm y, hace unos días, nos cayeron otros 100 mm en un fin de semana. Adaptamos nuestros programas de pulverización, nuestro riego, cubrimos las uvas con plásticos, pero 100 mm de golpe es demasiado y acarrean problemas de calidad", explica Gert.

El negocio familiar pone mucho énfasis en el cumplimiento de los requisitos de las auditorías. "Los requisitos de cumplimiento son increíblemente complejos", subraya Ursula. "Yo les diría a los agricultores que quieran iniciarse en el sector que va a ser difícil; no se trata solamente de ser conforme a los requisitos, sino también respetar los LMR, la calidad, cumplir todas las condiciones, auditoría tras auditoría tras auditoría".

Añade que la empresa obtiene calificaciones muy altas en sus auditorías, pero que siempre hay nuevas versiones para las que hay que prepararse. "Hacemos todo lo posible para ser un marco de referencia en los mercados más exigentes".

"En el futuro, la subida de los costes seguirá preocupando", observa Gert. "Tenemos que adaptarnos o no sobreviviremos y mantendremos el barco a flote. Tenemos que cultivar de una manera inteligente con las variedades adecuadas, ofreciendo la calidad correcta a los retailers y compradores correctos; esa es la clave de oro".

Para más información:
Hendri Pieterse Boerdery
Tel.: +27 82 387 3901
Email: [email protected]
www.hnpieterse.com