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Luis Ponce, gerente general de la empresa ecuatoriana Honey Fruits, del grupo Nobis:

"Tardaremos unos años en conseguir que la pitahaya siga el camino del mango en Europa, pero lo conseguiremos”

La pitahaya amarilla de Ecuador está cada vez más cerca de entrar en el mercado Chino tras la firma del acuerdo de exportación llevada a cabo por el Gobierno ecuatoriano la semana pasada. Ecuador lidera la producción de pitahaya amarilla a nivel mundial y uno de sus mayores productores y comercializadores se prepara para expandir sus exportaciones a Europa en un ambicioso proyecto.

“Tenemos un gran potencial en el mercado chino para con nuestra pitahaya amarilla. Esperamos que a finales de este año o principios del que viene podamos finalmente empezar las primeras exportaciones a China”, cuenta Luis Ponce, gerente general de Honey Fruits, que, junto a Social Deal y Nobis Fruit, representa el brazo agrícola del grupo empresarial Nobis, uno de los holdings más importantes de Ecuador y que abarca también los negocios inmobiliario, industrial, comercial y turístico.

La pitahaya amarilla de este grupo empresarial, que gestiona la empresa Honey Fruits, se cultiva en Palora, en la zona oriental amazónica de Ecuador, para la que se construyó el año pasado un centro de empaque de 1.000 m² en el que se da salida a más de 1.000 toneladas de pitahaya, con expectativas de crecer un 25% en volúmenes este mismo año. Se trata de un cultivo cuya planta es de la familia de los cactus y que necesita de mucha agua, alrededor de 4.000 mm de lluvias al año.

“Nuestra temporada alta va de enero a abril, meses en los que cosechamos en torno al 50% de la producción, mientras que la otra mitad se reparte entre los meses de junio, julio, septiembre, octubre y diciembre, debido a que las floraciones son más pequeñas respecto al primer semestre”, explica Luis Ponce.

Ecuador mantiene el monopolio en la producción de pitahaya amarilla, de acuerdo con Luis Ponce: “Colombia también la produce, pero es una especie distinta, con una forma más alargada y menos atractiva para ciertos mercados, como el asiático, donde prefieren nuestra pitahaya por su forma y sabor. Perú ha empezado a sembrar algo de pitahaya amarilla y podría ser un futuro competidor a largo plazo, pero, hoy por hoy, Ecuador es el referente mundial”.

El 75% de la producción de pitahaya amarilla de Honey Fruits se dirige al mercado estadounidense, mientras que el resto se reparte entre Asia y Europa. “Estados Unidos conoce y paga bien nuestra fruta, aunque es Asia quien ofrece los precios más altos con diferencia. Por otra parte, Europa ofrece precios similares a Estados Unidos, aunque con mayores restricciones en materia de residuos de productos fitosanitarios. Precisamente en Europa están puestas nuestras miras, donde nos gustaría aumentar en exportaciones y donde esperamos que el 35% de nuestros volúmenes sean absorbidos por este mercado al cierre de este año, lo que supondría un alivio para nosotros en los momentos del año que más fruta se concentra”, señala Luis Ponce.

Europa todavía no conoce muy bien la pitahaya amarilla, de acuerdo con el gerente general de Honey Fruits. “El crecimiento de las ventas de pitahaya amarilla en Europa ha sido lento hasta ahora por la falta de información de los consumidores, quienes están generalmente más acostumbrados a productos de temporada europeos. La falta de un mejor manejo de los residuos en la fruta y la misma temporalidad de nuestras cosechas también han contribuido a que su distribución haya sido más lenta. Es por eso por lo que en los últimos meses hemos llevado a cabo un intenso trabajo para ofrecer un producto libre de residuos y que el producto, además de tener calidad, sea seguro para el cliente en su consumo así como para el medio ambiente, y que su producción sea amigable con nuestros trabajadores”.

“Llevamos analizando el mercado europeo desde hace tres años y vemos que la gama de exóticos tiene un gran potencial. Si nos fijamos en la evolución que han tenido productos como la piña y el mango, vemos que tardaron en crecer pero lo hicieron sin parar, y ahora son frutas con un mercado muy maduro. Tardaremos unos años en conseguir que la pitahaya siga el mismo camino, pero lo conseguiremos”, sostiene Luis Ponce. 

Social Deal, otra de las empresas agroexportadoras que conforman este grupo, gestiona la producción de pitahaya roja de pulpa blanca y roja, tomate de árbol, naranjilla y otros frutos exóticos como el baby banano orgánico, jengibre orgánico y un proyecto de 50 hectáreas de arándanos, un producto nuevo en Ecuador que llevan sembrando desde el año pasado y que continuarán llevando a cabo en los próximos dos años.

“Nuestra intención es entregar productos seguros y sin residuos, enfocándonos cada vez más en bío. En arándanos, vamos a estar en la misma ventana que tiene Perú e intentaremos dirigirnos también a Asia, donde mejor pagan la fruta. También valoramos entrar en Estados Unidos, dependiendo de cómo avancen los protocolos de agroexportación con Ecuador. Ya estamos enviando jengibre y pitahaya roja al mercado norteamericano, además de en Europa, pero queremos servir mucho más, por ello contamos con certificaciones Global GAP y Grasp, además de que muchos de nuestros suelos ya son orgánicos”.

 

Para más información:
Juan Diego Chiriboga
Sales Representative
Nobis
Av. Joaquín Orrantia y Av. Juan Tanca Marengo,
Edificio Executive Center, Piso PH. 
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