La ubicación de las colmenas de abejas melíferas en la Comunidad Valenciana esta primavera ha hecho saltar las alarmas en el sector citrícola; un importante sector en la comunidad autónoma que, con la producción de más de 3 millones de toneladas –de acuerdo con el aforo inicial de la Generalitat para esta campaña 2021/22–, contribuye a elevar a España a la cabeza de las exportaciones mundiales de cítricos.
En estos momentos las organizaciones profesionales agrarias y las cooperativas tratan de acercar posturas con el Comité de Gestión de Citrícos (CGC) e Intercitrus para pactar un documento que permita evitar este año una nueva pinyolà.
Las asociaciones de agricultores independientes de la Comunitat, entre las que se encuentran las de Vila-real y Nules, alertan que si se elimina la prohibición de instalar colmenas en las proximidades de los huertos se "condenará a muerte a los productores de cítricos". Estas asociaciones independientes acusan de "traición" a organizaciones como la Unió de Llauradors, AVA-Asaja o las cooperativas agroalimentarias que, según explican, se oponen a que la Conselleria de Agricultura renueve el llamado decreto de la pinyolà.
"Estas organizaciones agrarias redactaron un plan de viabilidad para el futuro de la apicultura valenciana en el que proponen la eliminación de la prohibición de instalar colmenas en las proximidades de la zona citrícola, un plan carente de un mínimo de objetividad y compromiso con el sector de las naranjas de la Comunitat", aseguran.
"Para que los apicultores mantengan sus niveles de rentabilidad se condena a los citricultores a enfrentarse a las consecuencias de que se exporten nuestros cítricos, en especial de clementinas, con semillas y el consiguiente capítulo de rechazos y pérdidas millonarias", alegan.
También critican, por contradictorias, a unas entidades que con sus decisiones "van a arruinar" al sector y han anunciado que el próximo 25 de febrero "han convocado una manifestación en su defensa".
Fuente: elperiodicomediterraneo.com