¿Cuál es el problema?
Para los consumidores, es una sorpresa partir una fruta sana y descubrir que el interior está podrido y de color negro (figura 1). Un nuevo proyecto de Hort Innovation se propone arrojar algo de luz en qué es lo que ocasiona esto en el campo para ver qué puede aprenderse para una mejor gestión.
La pudrición negra provocada por el hongo Alternaria spp. puede ser un problema para algunos citricultores de las zonas productoras del sur de Australia con lluvias invernales y temperaturas frescas en esa estación del año, que contrastan con los veranos secos y calurosos. La fruta infectada con Alternaria spp. puede desarrollar una pudrición negra en el núcleo de la fruta sin mostrar ningún síntoma externo (figura 1).
Las esporas de Alternaria son transportadas por el aire y se cree que penetran en los cítricos a través de heridas o microgrietas en el extremo estilar durante el desarrollo temprano de la fruta tras la caída de los pétalos. Una vez infectada la fruta joven, el hongo se convierte en una infección latente en el extremo estilar de la fruta.
Es posible que el problema no se detecte hasta después de la cosecha, cuando la fruta llega al consumidor o la planta de elaboración de zumo. Además de la pudrición negra interna, la fruta también desarrolla un sabor amargo. Además, esta enfermedad también puede provocar la caída temprana de la fruta, lo que se traduce en pérdida de rendimientos (figura 2).
Figura 1: pudrición negra en mandarina
¿Cuál es el problema y el impacto desde la perspectiva del productor?
La aplicación de fungicidas en la actualidad no está ofreciendo un control constante, y una manera que tienen los productores de reducir el impacto de la enfermedad es retrasar la cosecha hasta que la mayoría de la fruta infectada haya caído al suelo.
El profesor Andre Drenth, líder del proyecto, explica: "Los productores tienen que tomar la decisión de aplicar fungicidas antes de saber si tendrán el problema. Si la decisión se toma como prevención basándose en los problemas de pudrición negra sufridos en años anteriores en algunas parcelas, no existe una base sólida sobre la que tomar decisiones en cuanto a elección de producto, momento y frecuencia de aplicación".
"El retorno de la inversión solo se hará patente después de la cosecha y, aun así, la eficacia de las estrategias de gestión aplicadas es difícil de determinar".
¿Qué ayudaría a los productores a controlar mejor esta enfermedad?
El riesgo de pérdidas debido a la pudrición negra se reduciría sabiendo qué condiciones medioambientales y qué fase del cultivo implican el mayor riesgo de infección para determinadas enfermedades, y tener información sobre qué productos aplicar y el momento de aplicación.
¿Qué investiga este proyecto?
Este proyecto comenzará con una encuesta y entrevistas a los productores y a los miembros del sector para tener un mejor manejo de la ocurrencia y el impacto de la pudrición negra en cítricos, y así captar la eficacia y las limitaciones de las prácticas actuales que aplican los citricultores para la gestión de la enfermedad.
Figura 2: fruta caída con pudrición negra
Para más información: citrusaustralia.com.au