Con "solo" 10 hectáreas de invernadero y 8 hectáreas en campo abierto no es fácil hacerse notar en los mercados, ya que los volúmenes de producción no son muy altos. Para destacarse, la empresa italiana Gambaro decidió emprender un nuevo camino, el de la certificación Residuo Cero, que se ha sumado a la agricultura simbiótica que ya practica desde hace años para sus hortalizas, y cuya certificación llegó en 2021.
"Cultivamos con técnicas ecológicas que tienen como objetivo preservar la microflora del suelo", explica Barbara Gambaro, copropietaria. "Creemos firmemente que el suelo es la clave de todos los equilibrios naturales y por eso utilizamos procesos de cultivo innovadores, como la agricultura simbiótica. Hemos optado por emprender este camino de la agricultura simbiótica residuo cero para asegurar un futuro sostenible, pero también para volver a las raíces, cuando el agricultor cuidaba de su tierra, ayudado por la naturaleza. Solo que lo haremos de forma moderna, siguiendo escrupulosamente todas las directrices de las distintas certificaciones".
Las hortalizas de hoja de Gambaro se exportan casi en su totalidad (93%). Los principales destinos son Países Bajos, Reino Unido y varios países de Europa del Este. Las referencias se dividen en dos grandes grupos: los productos lavados y sin lavar.
"En nuestros invernaderos climatizados cultivamos baby leaf, con un ciclo de cultivo muy corto (20 días en verano y 70 días en invierno), por lo que cualquier producto químico (también los utili
zados en agricultura ecológica) sería detectado en los análisis. Hemos eliminado el uso de todos los productos con moléculas químicas sintéticas y los hemos sustituido por formulaciones naturales. Las pruebas, el muestreo, los análisis y la investigación fueron apoyados por profesionales, entre los cuales expertos del Consejo Nacional de Investigación (CNR) de Pisa. El estudio duró cerca de dos años hasta llegar a un producto sin pesticidas (< 0,01 mg/kg) y con un contenido rico en propiedades nutracéuticas".
"Nuestras lechugas son ricas en antioxidantes como polifenoles, antocianinas y vitaminas en un porcentaje muy superior a vegetales similares obtenidos con otras técnicas de cultivo", dice Bárbara Gambaro.
La historia de la empresa de la provincia de Venecia se remonta a 1885 con Pietro Gambaro. En 1922, Giuseppe, el hijo, continuó la actividad de producción y venta de hortalizas para los habitantes de la zona. En 1960, los hijos Luigi, Rino y Pietro ampliaron la venta de sus productos con la apertura de un mostrador de venta en el centro de la localidad de Noale. En 1970, se incorporan invernaderos móviles y fijos, que permiten cultivar todo el año y aumentar la gama de productos.
La empresa fue una de las primeras en cultivar rúcula silvestre y venderla en el mercado mayorista de Padua. En 1998, Pietro continúa la tradición con su hijo Paolo y con la colaboración de su hija Barbara y, en 2014, Pietro pasa las riendas de la empresa a sus dos hijos. La producción se amplía con más de 10 hectáreas de invernaderos y unas 8 hectáreas de campo abierto, una nave de 3.000 metros cuadrados y 6 líneas para el envasado de los productos.
"Hoy nuestra empresa es una realidad consolidada que lleva consigo una historia de gran tradición, experiencia y pasión", concluye Barbara.
Para más información:
Azienda Agricola Gambaro
Via Brugnole 27