Cientos de miles de contenedores de América del Sur llegan a los puertos holandeses cada año. Para evitar el contrabando de estupefacientes escondidos en los contenedores, en particular los que contienen fruta, la Aduana supervisa todos los flujos de mercancías que ingresan a los Países Bajos las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Junto con la policía, el poder judicial y el Servicio de Información e Investigación Fiscal (FIOD), la Aduana forma parte del llamado equipo HARC, que intercepta cientos de kilos de cocaína por semana. A través de métodos de detección modernos, inteligentes, orientados al riesgo, impredecibles y continuos, el equipo logra aumentar las posibilidades de incautación de drogas.