Ofrecer un suministro continuo en el tiempo y en la calidad a lo largo de todo el año no es solo una ventaja importante, sino también uno de los objetivos de las empresas agroalimentarias que trabajan con frutas y hortalizas, productos naturales sujetos a ciclos biológicos de crecimiento. Por eso, la diversificación de las zonas de producción, la especialización y el enfoque sobre el producto final han llevado a Grupo Intersur a conseguir su propósito y posicionarse en Europa como proveedor de patatas, tanto de mesa como de industria, los 12 meses del año.
“Grupo Intersur es una marca corporativa que integra a las empresas Intersur, dedicada a la producción de patata Nueva española, y Agromar, que desarrolla la producción de patatas en Francia. Ambas compañías trabajan de forma coordinada para garantizar a nuestros clientes una oferta de patata de calidad continuada”, explica Ángel Muñoz, director general de Intersur. “Complementamos el servicio a nuestros clientes a través de nuestro departamento de logística internacional con el que agilizamos el proceso de distribución”.
“Trabajamos en diferentes zonas de producción en España, en Andalucía y en Castilla y León, donde hemos reforzado nuestra actividad adquiriendo unas nuevas instalaciones en Tordesillas, y en Francia, concretamente en Champaña y en la región norte del país. En total, prevemos acabar este año con un volumen de producción y comercialización de 140.000 toneladas de patatas”.
“El 50% de esta cantidad se destinará al mercado español, y el resto se suministrará a los mercados europeos, entre ellos Francia, Italia, Portugal, Alemania, Bélgica, Países Bajos o los países del Este. Trabajamos principalmente con patatas para consumo fresco que vendemos a empaquetadores en toda Europa que a su vez suministran a cadenas de supermercados, pero cada vez estamos creciendo más en el segmento de la patata industrial, principalmente para fabricantes de tortillas, elaborados con patatas, chips y french fries”.
“El mercado camina hacia la calidad”
La patata es uno de los alimentos más consumidos del mundo y un commodity por excelencia. De acuerdo con el Informe Anual del Consumo Alimentario 2020 elaborado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, solo en España el consumo per cápita de patatas ascendió a 32,14 kg por persona y año; y más allá de la inevitable distorsión que el periodo de confinamiento pudo causar en los datos anuales, esta cifra demuestra el elevado consumo existente de este producto, básico en la gastronomía, pero que en origen protagoniza precios con ajustados márgenes de rentabilidad, por lo general, y que han hecho que el sector pida este año que se adapten a la subida de costes sin parangón que se ha producido.
“El mercado de la patata ha crecido mucho en los últimos años”, señala Ángel. “Los principales países productores europeos han estado aumentando su superficie y no podemos olvidar que los precios están directamente influenciados por los volúmenes de producción. Este año quizás se produzca una reducción en la superficie de cultivo de algunas regiones, como la que se prevé, por ejemplo, en la zona de Sevilla y Castilla y León. Tendremos que esperar a saber qué superficies se siembran en los países productores más importantes de Europa para tener una visión más completa para la próxima campaña”.
“Por otro lado, los consumidores están exigiendo cada vez mayores niveles de calidad, y encontrar en estos momentos la calidad para todos los que la demandan empieza a ser complicado. Eso está determinando que en el mercado se estén encontrando dos niveles de precios muy diferentes: el de los productos de calidad y el del resto. La especialización del proveedor en origen es determinante para dar respuesta a esa demanda”.
“Sin duda, el mercado está cambiando y seguirá haciéndolo los próximos años, y camina hacia la calidad total”, subraya el director general. “Se busca un producto con cualidades culinarias, sin defectos internos y externamente atractivo y apetecible, sobre todo en los mercados del sur de Europa como España, donde están aumentando los niveles de calidad requeridos por los clientes”.
Expansión, agritech y nuevo proyecto en Egipto e Israel
Especializado en la producción y comercialización de patatas desde 1987, Intersur, así como Agromar, cuentan con décadas de experiencia en este sector y de un crecimiento que, al igual que hoy acompaña a la expansión del grupo conjunto, ha ido de la mano de la innovación.
Nuevas instalaciones de Grupo Intersur en Tordesillas.
“Este año 2022 lo hemos empezado con la adquisición de nuestras nuevas instalaciones en Tordesillas y en estos momentos estamos buscando en Francia la que será nuestra tercera sede en el país y que tendrá un marcado carácter técnico. Asimismo, continuamos incorporando personal cualificado en nuestro grupo, el equipo humano con el que contamos es el que nos permite ofrecer el mejor servicio a nuestros clientes”, destaca Ángel Muñoz. “En Andalucía estamos empezando a implementar un programa de digitalización y agritech en nuestros cultivos propios que pretendemos ampliar a todas nuestras zonas de producción”.
“Además, estamos desarrollando un proyecto de producción en Egipto e Israel para completar nuestra propuesta de valor, y que arrancará en enero de 2023”, adelanta.
Para más información:
Ángel Muñoz
Grupo Intersur
Ctra. Sevilla – Los Rosales, km 7,2
41300 San José de la Rinconada, Sevilla (España)
Tel.: +34 955 790 007
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