"Tenemos planificado descargar el ajo y el jengibre chinos destinados a San Petersburgo en los puertos europeos en su lugar. Uno de nuestros contenedores de ajo está atascado en El Pireo, en Grecia, y no hay nadie para recibirlo. El ajo procede de Jinxiang, "la cuna del ajo". La calidad del producto es excelente y estamos buscando compradores urgentemente", explica Bryan Wang, de la empresa china Apris International Co., Ltd.
En los últimos días, dado que los países europeos han impuesto sanciones económicas a Rusia, muchas navieras han dejado de servir a los puertos rusos de manera repentina. El Reino Unido fue el primero en anunciar que los cargueros destinados a Rusia ya no tenían permitida la recalada en los puertos británicos. Los importadores y exportadores chinos recibieron el 2 de marzo la noticia de que muchas navieras, entre ellas Maersk, Hapag-Lloyd y ONE, iban a detener temporalmente los servicios a Rusia.
Además de problemas de transporte, muchas empresas extranjeras también se enfrentan a problemas de liquidación, ya que Rusia ha sido excluida del sistema SWIFT. Los socios comerciales chinos y rusos tienen que buscar nuevas soluciones de pago. En estos momentos, los contratos comerciales entre ellos solo se pueden liquidar en yuanes.
Wang añade: "Enviamos tres contenedores. Aparte del que se descargó en El Pireo, tenemos otros dos en el mar rumbo a Europa. El estallido de la guerra en Ucrania ha pillado a muchos exportadores sin preparación. Esperemos poder encontrar un comprador europeo más pronto que tarde". Por ahora, la guerra entre Rusia y Ucrania todavía no ha repercutido en las tarifas de envío.
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Bryan Wang
Apris International Co., Ltd.
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