Según Mike Cunningham, de Kartoffel Kuhn Ltd, la demanda de espárragos es extremadamente baja en estos momentos. La empresa está presente en el mercado mayorista de Mannheim, entre otros lugares. "En comparación con nuestros espárragos, los productos holandeses e italianos son más baratos, en algunos casos entre 4 y 5 euros por kilo. Por tanto, la demanda sigue siendo bastante baja. Hacia el fin de semana, sin embargo, las cosas podrían ir a mejor", dice Cunningham.
"No se están alcanzando los precios que queríamos conseguir y los precios de los productores son mucho más altos ahora. Esto se debe en parte a que los costes de explotación, de material y otros han subido mucho. Un cultivador de espárragos me dijo que el año que viene no podrá pedir film plástico porque se ha puesto por las nubes".
El experto en espárragos Mike Cunningham (izquierda) y el nuevo director general y propietario Hendrik Schwan. Los espárragos se venden en cajas de 5 kg.
Puede que los mercados semanales de la zona de Mannheim reciban una buena cantidad de visitantes, pero eso no se refleja en las compras, según Cunningham. "La gente está evitando gastar en ciertos productos de lujo, y el espárrago se considera en parte como tal. Los clientes que puedan permitírselo seguirán comprando espárragos. Sin embargo, no cabe esperar un volumen de ventas demasiado grande. Debido a los, en consecuencia, períodos de almacenamiento más largos, también existe el riesgo de que la calidad pueda verse afectada. En general, sin embargo, es muy difícil estimar cómo se desarrollará la temporada", dice.
El volumen de suministro también es muy bajo en este momento. Actualmente, Cunningham se abastece de entre una y una tonelada y media de espárragos a la semana en Bruchsal a través de un intermediario. "En 2021, los espárragos se vendían unos 2,50 euros más baratos, sobre todo porque el año pasado también pudimos vender diez veces más".
A pesar de la reapertura del sector gastronómico, la demanda también se mantiene bastante contenida debido al elevado precio. En cambio, los establecimientos hosteleros de mayor categoría estarían dispuestos a pagar 16,00 euros por kilo. Por desgracia, son más bien pocos.
Hay un ambiente difícil en el mercado mayorista. "Hay mucho debate sobre los acontecimientos políticos actuales. Algunos clientes están un poco más indecisos. Aunque hay una buena oferta disponible, las ventas podrían ser mejores", concluye Cunningham.
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Mike Cunningham
Kartoffel Kuhn GmbH
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68165 Mannheim
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