Las continuas lluvias en la Comunidad Valenciana en la época de floración de los cerezos están impactando de tal manera que desde el sector ya se augura una nueva temporada "catastrófica", según ha recalcado Vicente Sanchis, presidente de la Cooperativa de Cerezas Montaña de Alicante, que tiene su sede en la Vall de Gallinera.
Y es que esta borrasca tan prolongada ha llegado en un momento delicado. Por un lado, daña la flor; por el otro, impide que las abejas y los insectos lleven a cabo su labor de polinización, y hay que tener en cuenta que cuando comenzó el temporal, a principios de marzo, un 20% de la floración de los cerezos ya estaba en marcha.
El presidente de la cooperativa ha explicado que las continuas lluvias impiden que las flores cuajen y que además tanta puede provocar que se pudra el capullo "y ya poco se puede hacer. No harán fruta, pero los cerezos quedarán espectaculares con tantas hojas verdes que tendrán”, ha añadido con cierta ironía.
Situación "insostenible"
Esta será la cuarta campaña de la cereza consecutiva desastrosa, lo que aboca al sector a una situación "insostenible", recalca Vicente Sanchis: escasos o nulos ingresos frente a unos costes altos que no paran de crecer. Según explica, mantener una hectárea de cultivo puede rondar los 3.000 euros, entre labrar, las podas y los productos fitosanitarios. El abono ha duplicado su precio respecto al pasado año y el gasóleo agrícola lo pagan a 1,90 euros el litro. "Si nos vimos apurados cuando los precios eran razonables, ahora no podemos aguantar", ha apuntado.
A ello hay que sumarle que las aseguradoras elevan las pólizas de los seguros y "son difíciles de asumir" cuando llevan varias cosechas catastróficas.
Por ello, al presidente no le sorprende que haya gente que esté abandonando la tierra. En el caso de la Cooperativa de Cerezas Montaña de Alicante, contaba con hasta 1.000 hectáreas, pero esa cifra ha ido descendiendo con los malos resultados.
Fuente: lasprovincias.es