Las frambuesas no son fáciles de cosechar, ya que su delicada estructura las hace vulnerables a arañazos o moretones. Es por eso por lo que se tienen que recolectar a mano en lugar de con máquinas. Sin embargo, los ingenieros del laboratorio de Diseño y Fabricación de Robots Computacionales (CREATE) de EPFL se han propuesto abordar este desafío. Crearon una frambuesa de silicona para entrenar a los robots de cosecha a agarrar la fruta sin ejercer demasiada presión. En pocas palabras, están creando una alternativa viable a la cosecha manual de la fruta.
Josie Hughes, profesora de CREATE, explica: "Es un dilema emocionante para nosotros como ingenieros de robótica. La temporada de cosecha de frambuesa es tan corta y la fruta es tan valiosa que desperdiciarla simplemente no es una opción. Además, el coste y los desafíos logísticos de probar diferentes opciones en el campo son prohibitivos. Por eso decidimos realizar nuestras pruebas en el laboratorio y desarrollar una réplica de frambuesa para entrenar robots cosechadores".
Para entrenar a los robots de cosecha en la tarea de recolectar la fruta, los ingenieros de CREATE diseñaron y construyeron una frambuesa de silicona que puede enseñar al robot cuánta presión se está aplicando mientras la fruta aún está unida al receptáculo y después de haberla soltado. Las propiedades de la frambuesa de silicona se pueden ajustar para que se asemejen a la resistencia de la fruta. En función de ello, el robot ejerce la fuerza necesaria para cosecharla.
Fuente: techexplorist.com