Las ventas de manzanas y peras del Valle de Rionegro y Neuquén han registrado una caída notable en los dos primeros meses de este año 2022, asociadas principalmente a las mermas de cosecha observadas en la presente temporada como consecuencia de las heladas y las tormentas de granizo en primavera, que algunos la estiman del orden del 30% respecto del año pasado.
Con respecto a la manzana, según los datos disponibles, se comercializaron poco más de 27.700 toneladas de manzanas, reflejando una caída interanual de volumen del orden del 47% y del 58% cuando se la relaciona con las estadísticas consolidadas de los primeros dos meses de 2020.
Las caídas se registraron tan en el mercado interno, cifradas en el 35% respecto de mismo período 2021 con 20.042 toneladas, como en el mercado exterior, que de hecho, se llevó la peor parte: en este primer bimestre solo 2.500 toneladas fueron orientadas al exterior, con una caída relativa en relación con el 2021 del 62%.
La industria de concentrados no fue ajena a esta pérdida de volumen en cosecha. Los datos oficiales destacan que poco más de 5.100 toneladas de manzanas se orientaron a la elaboración de jugos concentrados. Unas 9.000 toneladas menos que el año pasado.
Mejores resultados para las peras
Las estadísticas aportadas por el Senasa revelan que el comercio de peras en estos primeros dos meses del año, en lo que se refiere a volumen, muestra caídas relativas mucho menores en todos sus mercados.
Al cierre de febrero se exportaron 55.800 toneladas de peras, un 5% menos que durante el mismo período del año anterior. Aunque cabe señalar que el impacto sobre el volumen de la guerra en Ucrania no se refleja aún en esta primera estadística presentada.
El mercado interno se mantuvo sostenido, con un aumento en las colocaciones en torno al 5% interanual, mientras que hacia la industria se destinaron poco más de 51.000 toneladas de peras, lo que representa un 8% menos del consolidado durante el mismo período del año anterior.
Fuente: rionegro.com.ar