La temporada de fruta de hueso extratemprana se ha adelantado este año en el sur de España, donde la climatología ha influido positivamente tanto en la cantidad como en la calidad de la fruta.
“La temporada 2022 ha empezado con una recolección de fruta extratemprana adelantada en 10 días frente a 2021 en Huelva, en la semana 12. La fruta muestra buen calibre para las fechas en las que estamos y niveles de Brix correctos”, manifiesta Emiliano Andrade, socio de las empresas extremeñas Landfruit y Lema.
La producción de estas empresas en estas fechas, en el inicio de la campaña, se centra en nectarinas de pulpa blanca y amarilla, con buena coloración y sabor. “Los mercados para esta fruta extratemprana están enfocados en cadenas de supermercados de Centroeuropa, siempre con ventas de corta o media distancia. De momento, el tiempo en Centroeuropa está siendo favorable y beneficioso para el consumo y la demanda está siendo correcta, pero siempre considerando las cantidades en las que se desarrolla este tipo de fruta precoz”, resalta Emiliano Andrade.
La perspectiva de cosecha en las fincas de estas para esta temporada 2022 en fruta de hueso viene favorecida por una climatología adecuada y con unos niveles productivos correctos, de acuerdo con el productor y comercializador. “Con nuestro amplio calendario de productos y variedades, acordes con la demanda de mercado en cuanto a buen comer, frescura y larga vida útil, podemos tener una buena situación comercial, con salida sostenida durante 8 meses, desde abril a noviembre”.
La campaña da inicio en un contexto de altos costes de producción y manipulación de la fruta, así como de huelgas en el sector del transporte. “Esta situación puede generar turbulencias en los lineales de venta y un fuerte impacto en los márgenes comerciales para permitir resultados aceptables en todos los eslabones de la cadena de valor”, avisa Emiliano Andrade.
“Las huelgas del transporte, el alto incremento de los costes para esta temporada, tanto en producción desde el campo como de manipulación e insumos de envasado, con subidas generalizadas –muy incipientes en un corto periodo de tiempo–, el aumento del gasóleo agrícola (0,50€/l a 1,30 €/l), pueden ser la tormenta perfecta y hacer que sea bastante complicado a la hora de concienciar a los clientes y difícil de asumir por los mercados”, explica.
“El ambiente actual de inestabilidad generalizada, alta inflación, guerra, conflictos energéticos, puede conllevar mayores desequilibrios de los mercados y de forma más acusada en un sector como el de la fruta de hueso, con poco margen de maniobra comercial. Desde Landfruit y Lema gestionamos y ejecutamos todo el proceso de producción en campo, envasado y comercialización con nuestros propios medios, incluso hasta el transporte en todas las fases”.
“Esto nos supone asumir todos los incrementos de costes que se han producido y no tenemos garantías de poder repercutirlos a los mercados de destino, puesto que el precio del producto depende, en gran medida, de la situación de la oferta y la demanda, de la climatología en destino e incluso de la incursión de otros países en el mercado europeo, ya que Rusia y Ucrania han dejado de ser mercados atractivos. En definitiva, será difícil poder repercutir al producto el fuerte incremento de los gastos”, concluye Emiliano Andrade.
emi.andrade@landfruit.es