La guerra en Ucrania está afectando al comercio internacional de cereales, aunque también las importaciones y exportaciones de frutas y hortalizas en Europa del Este se ven alt
eradas. Si bien el sector hortofrutícola búlgaro está preocupado por las consecuencias de la guerra, podrían surgir también nuevas oportunidades, de acuerdo con Georgi Kirkov (derecha), director de Bulgarfrukt Fruchthandels GmbH, una empresa importadora con sede en la ciudad alemana de Múnich.
La campaña de importación de productos búlgaros está a punto de comenzar con el suministro de ajo silvestre ecológico. "El ajo silvestre del sur de Alemania está en el mercado desde hace algunas semanas, mientras que la campaña búlgara comenzó la semana pasada. El producto ecológico búlgaro se ha ganado la confianza del mercado alemán en los últimos años y ahora también se encuentra en los supermercados del sur de Alemania. El valor añadido de nuestro ajo silvestre es y sigue siendo excepcionalmente alto".
Rebozuelos de Bulgaria
Alto potencial para los rebozuelos búlgaros
En cuanto termine la temporada de ajo silvestre, las primeras setas silvestres llegarán al mercado, de acuerdo con Kirkov. "En mayo comenzaremos a importar los rebozuelos, que normalmente solo se ofrecen hasta principios de junio. En el mes de julio continuaremos con la producción lituana. Veo un gran potencial de ventas para los rebozuelos búlgaros, ya que Ucrania no podrá exportar nada este año. Y Rusia y Bielorrusia también perderán relevancia como proveedores debido al veto. Se han desarrollado muy pocas alternativas en los últimos años, sobre todo por el hecho de que nadie esperaba un cambio del mercado a esta escala".
Ajo silvestre ecológico y cerezas de la marca propia Gaben der Natur
Si bien los fertilizantes se están agotando en algunos otros países, Kirkov no ve cuellos de botella en la agricultura búlgara por el momento, sobre todo debido a la ubicación geográfica del país entre Europa y Turquía. "Ciertamente encontraremos otras rutas de suministro si hace falta. Y es que, tarde o temprano, la guerra afectará a la economía. Los obstáculos que no podemos superar fácilmente son el aumento inmenso de los costes de la energía en Bulgaria y la escasez de mano de obra".
Las cerezas se cultivan principalmente en la región de Plovdiv y en los alrededores de Varna, cerca del mar Negro.
El cultivo de cerezas
En la última década, Bulgarfrukt se ha dedicado principalmente a la comercialización de cerezas búlgaras. En las frutas de hueso, en particular, en las últimas semanas se han producido daños sustanciales en otros países productores de Europa, como España e Italia. "Afortunadamente, hasta ahora nos hemos librado del frente frío. Sin embargo, el período de floración no ha terminado, por lo que aún no podemos hacer declaraciones sobre los volúmenes de producción". En los últimos años, la empresa de Múnich ha invertido en soluciones de protección modernas (cañones y mallas antigranizo, etc.) para sus productores por contrato. "En tiempos de crisis, la gente tiende a renunciar a grandes inversiones y todos se apegan a lo que tienen".
"Debido a la falta de tecnología de almacenamiento moderna, Bulgaria depende de una amplia gama de variedades de cerezas para tener una cosecha escalonada durante toda la temporada. Los productores turcos, en cambio, pueden ofrecer continuamente cerezas Napoleón. Sin embargo, tenemos ciertas variedades en nuestra gama que son similares a la cereza Napoleón y que nos permiten ser competitivos. Ahora también hay más productores búlgaros que se dedican al cultivo de frutos rojos y hortalizas de invernadero, que antes no tenían tradición local".
Imágenes: Bulgarfrukt-Fruchthandels GmbH
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Georgi Kirkov
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