En una nota de prensa del Servicio Federal para la Supervisión de los Derechos del Consumidor y del Bienestar Humano (Rospotrebnadzor), las autoridades del Gobierno ruso han anunciado que el país levantará las restricciones a la importación de varias frutas y hortalizas de Turquía: pepinos, granadas, uvas, naranjas y pomelos.
La decisión se deriva de un "estudio concienzudo (...) del suministro de frutas y hortalizas de calidad y seguros al mercado ruso", dice la institución, que no ha encontrado "exceso de los niveles permisibles máximos de sustancias nocivas".
Durante varios años, Rusia ha vetado o restringido de manera intermitente las importaciones de frutas y hortalizas de Turquía, citando los niveles. Esta decisión ha tenido un enorme efecto en la economía turca, pues Turquía encabezó la lista de los países de importación de Rusia en enero de 2022, con 4.600 millones de dólares, según los datos oficiales.
Más recientemente, en febrero, la agencia de noticias rusa Interfax informó de que el país podría incrementar la cuota de tomate de Turquía, que actualmente es de 300.000 toneladas, a 350.000 toneladas. Los representantes del sector turco llevan tiempo argumentando que la cuota debería levantarse por completo. Turquía generó 363 millones de dólares en ingresos con la exportación de 623.000 toneladas de exportaciones de tomate en 2021. En torno a la mitad de estas exportaciones se destinaron a Rusia.
Fuente: ahvalnews.com