"Los melones se venden rapidísimo ahora mismo", dice Leon van den Hombergh, de Frankort&Koning. "En las zonas de producción de ultramar, la temporada está llegando a su fin y la producción está ya escaseando. Al mismo tiempo, en los países mediterráneos aún no hay producción suficiente. El resultado de esto es encontrarnos en uno de esos raros momentos en que no hay bastantes melones disponibles para un mercado ansioso, especialmente porque está haciendo muy buen tiempo y todos los retailers quieren tener melones en sus estanterías".
"En España, en particular, ha llovido mucho durante este último mes, lo cual ha tenido un impacto negativo en la calidad, la vida útil y el crecimiento de los melones. Sentiremos las consecuencias de esto en las próximas semanas. Normalmente, las sandías españolas llegan a partir de la semana 16 y las otras variedades a partir de la 18, pero no espero que eso ocurra este año. Italia y Marruecos tampoco están suministrando volúmenes destacables al mercado. Preveo que la situación actual del mercado podría mantenerse así durante al menos otro mes".
"En ultramar, los envíos se detuvieron antes por temor al solapamiento con la temporada española. Además, durante toda la temporada, las navieras no han tenido suficiente capacidad disponible para transportar melones a Europa. La planificación ha sido complicada y el aumento de las tarifas tampoco la ha facilitado. Esa es la razón por la que se han enviado muchos más melones a Estados Unidos esta temporada".
Esta situación está provocando que los precios suban a niveles inusualmente altos para esta época del año. "Pero en realidad ni siquiera es una cuestión de precios. Se trata, sobre todo, de que se dé la afortunada circunstancia de tener melones disponibles para el mercado libre. Ahora se piden precios de en torno a 1,50 euros por kilo para las sandías y los melones amarillos y de en torno a 2,50 euros para el Galia y el Cantalupo. Son precios que no se veían desde hace años. Esto demuestra que, si el mercado está lo suficientemente ajustado, el precio de los melones puede mantenerse a niveles altísimos, aunque esto no ofrezca ninguna garantía para el año siguiente".
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Leon van den Hombergh
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