La comercialización de las coles blancas y rojas de los almacenes frigoríficos del norte de Alemania está ya muy adentrada en la segunda mitad de la temporada.
Tradicionalmente, en abril aumenta la demanda en el mercado de exportación, sobre todo de Centroeuropa y Europa del Este. A pesar de la guerra en Ucrania y de las incertidumbres que conlleva, se espera que la temporada de exportación sea normal por el momento, según nos cuenta Matthias Bartels, director general de la empresa FreshField, en Dithmarsch.
En torno a la Semana Santa se pudo observar una fuerte demanda de hortalizas almacenadas, afirma Bartels. "Hasta la mitad de la semana 15, las patatas y las zanahorias en particular tenían una gran demanda en el mercado nacional, aunque este año no ha habido promociones especiales por parte de los retailers". Por otro lado, las coles tempranas ya se han plantado en todo el país, con un tiempo mayoritariamente bueno. "En algunos lugares, los productores incluso se han quejado porque el ambiente ha sido demasiado seco. No obstante, probablemente podremos ofrecer las primeras coles tempranas en la semana 25, es decir, a finales de junio", pronostica Bartels.
Cámara frigorífica
Un mercado de exportación tranquilo
La empresa de Dithmarsch se dedica principalmente a la comercialización de coles procedentes de cultivos del norte de Alemania. Una parte importante de los ingresos totales se exporta, principalmente a Polonia, Hungría o Rumanía. Bartels continúa: "Algunos exportadores pudieron comercializar buenos volúmenes de productos de gran calibre a buenos precios hasta finales de marzo. Desde principios de abril, sin embargo, la gran euforia parece haber terminado, mientras que los niveles de precios siguen siendo relativamente altos y estables".
No obstante, en estos momentos se observa una situación de precios bastante inusual, agrega Bartels. "Normalmente, los precios en el mercado de exportación suben mucho más rápido que en el mercado nacional. Actualmente, observamos una tendencia de precios casi similar. A ello se suma el enorme aumento de los costes al que tienen que hacer frente nuestros productores. Aunque siempre habrá cierta discrepancia entre el productor y el precio de venta, hasta ahora hemos podido transmitir los costes adicionales en cierta medida".
La lombarda sigue normalmente hasta mediados de junio, pero puede volver a encarecerse a finales, según Bartels.
Oferta normal
A pesar del actual estancamiento de las exportaciones y de la guerra en Ucrania, Bartels espera que el negocio oriental repunte pronto. "Ya han llegado las primeras consultas de Hungría y en Holanda, un país tradicionalmente fuerte en la exportación, las existencias restantes parecen estar bastante ajustadas. Tengo la sensación de que en ese país todavía hay suficientes volúmenes disponibles, sobre todo porque siempre hay algunos productores que especulan y no quieren comercializar su mercancía hasta el final de la temporada. En consecuencia, espero que los niveles de existencias sean normales y que la transición a la cosecha de coles tempranas en junio se produzca sin contratiempos".
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Matthias Bartels
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