¡Suscríbase a nuestra newsletter y manténgase al día con las últimas noticias!

Suscribirse Ya soy suscriptor

Está usted usando un software que bloquea nuestros anuncios.

Ya que publicamos noticias gratuitamente, dependemos de los ingresos de nuestros banners. Por favor, le rogamos que desactive su bloqueador de anuncios y recargue la página para poder seguir visitando esta web.
¡Gracias!

Haga clic aquí para leer la guía de cómo desactivar su bloqueador de anuncios.

Sign up for our daily Newsletter and stay up to date with all the latest news!

Suscripción I am already a subscriber

Palma del Río vive de la naranja gestionando solo el 50% de su producción

La naranja es el motor económico del municipio cordobés de la Vega del Guadalquivir, Palma del Río. En esta localidad de 20.910 habitantes, "quien no trabaja en ello, también vive de la naranja", asegura a Efe Elena Quiles, vicepresidenta de la Asociación de Empresarios EMPA. Al respecto, la alcaldesa de Palma del Río, Esperanza Caro de la Barrera, destaca que "supone más del 50% de la población activa" y que se trata de una mano de obra "mayoritariamente femenina".

Y todo ello pese a que "todavía un 50% de la producción sale” de Palma del Río, y “no se normaliza y comercializa aquí", reconoce Juan Martínez, vicepresidente de la Asociación Profesional Citrícola Palmanaranja y consejero delegado de Guadex. Aunque eso no quita que Palma sea "un punto muy importante porque en el Valle del Guadalquivir están concentradas muchas empresas fuertes del sector". El 70% de lo que se normaliza en Palma del Río se exporta, precisa Martínez, mientras que el resto, queda para zumo.

Para el responsable de Palmanaranja, cuyos nueve socios de Córdoba y Sevilla gestionan más del 17% de la producción de ambas provincias, en todo caso, "lo que es importante es que las empresas que estamos aquí producimos, normalizamos y comercializamos, eso genera un empleo muy importante". De hecho, "desde últimos de septiembre hasta junio se está haciendo cíclico, se han abierto variedades nuevas y con más zonas de plantación y lo que antes eran cinco meses de cítrico ya son nueve meses", además, enfatiza, con "un empleo estable".

No obstante, para aminorar ese 50% que aún sale de la zona "falta unión en la producción, que todos los productores nos hagamos más fuerte en ese sentido", reconoce Juan Martínez, porque, de lo contrario, "abre la puerta a que vengan de otras zonas a llevarse el producto y no se quede el valor añadido en la zona".

 

Fuente: diariocordoba.com

Fecha de publicación: