Productores de alcachofa de la Región de Murcia; la Vega Baja del Segura, en Alicante; Benicarló, en Castellón; El Prat de Llobregat, en Barcelona, y Tudela, en Navarra, se reunieron este fin de semana en una cita histórica para el sector con motivo del I Congreso de la Alcachofa Blanca de Tudela.
Nunca hasta ahora se había escenificado una apuesta conjunta que congregara a tantos colectivos de diferentes zonas del país para afrontar los ambiciosos retos de futuro a los que se enfrentan. Representantes de las asociaciones Alcachofa de España y la Alcachofa Vega Baja del Segura, del Consejo Regulador de la DOP Alcachofa de Benicarló, de la Cooperativa Agrícola del Prat de Llobregat y de la IGP Alcachofa de Tudela mostraron públicamente la unidad de un sector que “vive un momento de cambio impresionante”, en palabras de Joaquín Parra, de la Estación Experimental Agraria de Elche, durante su intervención en el congreso. En él se pusieron sobre la mesa los desafíos que deben abordar a corto y medio plazo y que pasan por seguir promocionando el consumo interno estableciendo y reforzando sinergias con el turismo y la hostelería, afianzar e impulsar las marcas de calidad, desarrollar nuevos nichos de mercado e incidir en la diferenciación del producto en el etiquetado para ayudar al consumidor a distinguir qué variedades está comprando y el origen de estas.
De izquierda a derecha: Juan Ignacio Macua, doctor en Ingeniería Agrónoma; Antonio Ángel Hurtado, presidente de la asociación Alcachofa Vega Baja; Guillermo Edo y Víctor Morera, secretario y presidente del Consejo Regulador DOP Alcachofa de Benicarló respectivamente; Enrique Castel Ruiz; Guillermo Agorreta, presidente de la IGP Alcachofa de Tudela; Antonio Galindo y Pedro Herrera, presidente y vicepresidente de Alcachofa de España, y Miquel Torrás, de la Cooperativa Agrícola del Prat de Llobregat.
En este contexto también se evaluaron los problemas actuales a los que se enfrentan los productores, como la expansión en el mercado, cada vez mayor, de las alcachofas de semilla. “Las variedades han venido para quedarse y en el mercado hay sitio para todos, no hay que ir unos contra otros, solo hay que diferenciarse”, recalcó Antonio Ángel Hurtado, presidente de la asociación Alcachofa Vega Baja del Segura, una opinión compartida por Antonio Galindo, presidente de Alcachofa de España.
Asimismo, se evaluaron los efectos del cambio climático que, en ocasiones, trastoca los calendarios de plantación o incluso llega a arruinar cosechas, en alusión a los últimos episodios de inundaciones y el aumento de las temperaturas, la fatiga del suelo o la obligada reducción del uso de tratamientos fitosanitarios.
La cita concluyó con la entrega del premio VIII Memorial Quique Castel-Ruiz que concede La Orden del Volatín y Frutas y Verduras Castel-Ruiz y que este año recayó en Marga Guilló, secretaria técnica de la asociación Alcachofa de España.
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