Este año ha sido complicado para los exportadores de melón y sandía panameños. La plaga del trip diezmó en un 15% la producción de fruta destinada a los mercados internacionales, sumándose a las dificultades logísticas existentes para enviar sus productos hacia los mercados de Alemania, Holanda y Estados Unidos y al alto precio de los insumos agrícolas.
“Estamos ante tiempos difíciles”, resumió Ricardo García Salas, presidente de la Gremial de Agro Exportadores No Tadicionales de Panamá (Gantrap).
Este año se enfrentaron a la falta de espacio en los contenedores para poder exportar y, según explicó, a una importante subida de los fletes: cuando antes se pagaba entre $4 mil y $4,500 por contenedor, hoy día el precio se ha elevado a $8 mil, lo que al final afecta la rentabilidad de los exportadores.
Asimismo se enfrentaron a la demora de los barcos, situación que incidió directamente en la fruta, pues en algunas ocasiones llegaban dañadas a su lugar de destino.
Francisco Antúnez, expresidente de la Gantrap, manifestó que los altos costos de los insumos también han impactado la actividad agrícola, señalando, a manera de ejemplo, que las esquineras que se utilizan en las cajetas para separar las frutas pasaron de costar 75 centésimos a $1.25, mientras que las cajetas que antes tenían un precio de $1.62 hoy día se comercializan en $2.20.
El agroexportador sostuvo que este año agrícola, cuya siembra empezó en diciembre/enero y la cosecha en febrero hasta abril, se enviaron un aproximado de 1.300 contenedores, aunque la cifra está muy lejos del 2019, cuando estos sumaron unos 5.000. La actividad exportadora prácticamente ha finalizado, quedando solo un remanente de melón en la región de Tonosí, provincia de Los Santos.
No obstante, pese a los tropiezos, Antúnez cifra para este 2022 un incremento del 10% en la actividad agroexportadora, respecto al 2021.
Fuente: tvn-2.com