Para el presidente de la consultora Inform@cción, Fernando Cillóniz Benavides, estos serían la cereza y los frutos secos.
Señaló que, dado que las cerezas requieren horas de frío, este cultivo podría desarrollarse en Arequipa o en zonas frías de la Sierra. Sin embargo, no descartó que –con aporte de la genética– la cereza se cultive bien en la costa, como fue el caso del arándano y la uva, que también son cultivos que requieren horas de frío pero que se han podido adaptar al clima de la costa (la uva incluso se cultiva en Piura).
Otros productos que se sumarían a la canasta agroexportadora según Cillóniz serían frutos secos como las nueces, los pistachos o las avellanas, entre otros. En el caso del pecano no mostró tanto optimismo, ya que dijo que este producto no ha tenido el despegue que se estimaba.
Asimismo, podría incorporarse la pitahaya.
No obstante, el presidente de la consultora Inform@cción destacó que también hay espacio para seguir apostando por uvas, arándanos, paltas, cítricos y mangos, entre otros. “Hay que seguir creciendo como lo venimos haciendo con estos productos que tienen una gran demanda en todo el mundo. El futuro de la agricultura es brillante si es que la política no lo echa a perder”, finalizó.
Fuente: agraria.pe