Aunque no parece que vaya a haber escasez de cítricos importados en América del Norte este verano, la presión inflacionaria sobre los productores y los consumidores acarreará problemas sin lugar a dudas.
Sudáfrica: Estados Unidos importa cítricos sudafricanos principalmente del Cabo Occidental. Canadá, por otro lado, importa la fruta además del Cabo Oriental y la Provincia Septentrional. "No parece que vaya a faltar cítricos sudafricanos para ningún mercado. El cultivo se presenta abundante y fuerte en los árboles en la mayoría de las regiones productoras", asegura Mark Greenberg, de Capespan North America, sita en Montreal, Quebec, si bien señala que ha habido inundaciones en el norte que han interrumpido la cadena de suministro.
Las variedades de fácil pelado sudafricanas (incluidas clementinas y mandarinas) llegarán a Estados Unidos y Canadá a principios de junio y la disponibilidad aguantará hasta finales de octubre; posiblemente, incluso hasta noviembre. Las naranjas Navel sudafricanas estarán disponibles en volúmenes ligeros desde mediados de junio y continuarán hasta septiembre. En octubre, las naranjas sudafricanas harán la transición en Norteamérica a la Midknight, una variedad Valencia sin semillas. Sudáfrica también enviará naranjas Cara Cara a Estados Unidos y Canadá durante el verano, así como pomelo Star Ruby, que llegará al mercado en la segunda semana de junio y hasta mediados de octubre. Los limones sudafricanos estarán disponibles en el mercado canadiense desde mediados de mayo y durante el verano.
Chile: "Está prevista una ligera merma en los volúmenes de cítricos de Chile. Las clementinas tempranas, cultivadas en la Región de Coquimbo, disminuirán debido a la devastadora sequía. De hecho, se prevé un descenso de los volúmenes de clementinas de hasta un 35 por ciento en el país", detalla Greenberg.
El sector chileno ha pronosticado también que las exportaciones de naranjas Navel bajarán un 13 por ciento. Chile envía más del 80% de estas naranjas a Estados Unidos.
Las mandarinas tardías de Chile, el 95 por ciento de las cuales se despachan tradicionalmente al mercado de Estados Unidos, empezarán a llegar a principios de agosto. Parece que la cosecha ha mermado un 5 por ciento. "Pero, con las nuevas plantaciones que van entrando en producción cada año, el sector chileno tiende a subestimar el tamaño de la cosecha de este producto con una plantación tan extendida", advierte Greenberg.
Los limones chilenos y argentinos también estarán disponibles en Estados Unidos desde principios de junio y hasta principios del otoño.
Perú: Perú competirá con Sudáfrica y Chile por el espacio en los lineales para las mandarinas y clementinas. "Perú tiene clementinas y mandarinas tempranas que estarán ampliamente disponibles desde mediados de mayo, y las mandarinas tardías se podrán encontrar de mediados de julio hasta bien entrado septiembre", dice Greenberg.
¿Y en cuanto a la demanda de cítricos de verano importados? La cosecha nacional de California domina el mercado Norteamericano en invierno y primavera. Este año, la cosecha ha sido relativamente pequeña, sobre todo la de mandarinas tardías. "En invierno había mucho entusiasmo por las perspectivas de que la temporada de importación comenzara temprano con precios robustos", dice Greenberg. "Sin embargo, California se prolongó un poco más de lo que todos preveían, y Canadá y Estados Unidos han tenido un volumen sustancial de mandarinas tardías marroquíes. Por lo tanto, ese robusto mercado para las mandarinas y clementinas en Estados Unidos no va a serlo tanto".
En cuanto a las naranjas Navel, Greenberg espera que la demanda de naranjas sudafricanas cobre impulso antes que el año pasado tanto en Canadá como en Estados Unidos. "Esperamos conseguir unas cuantas semanas más de ventas al principio", comenta Greenberg.
Precios logísticos desorbitados
Pese a que hay fruta de sobra para despachar desde todos los orígenes, lo que preocupa es llevar la fruta al mercado a unos precios justos para los productores y para los retailers. Greenberg dice que las tarifas del flete marítimo hacia Norteamérica se han disparado y que están muy por encima de lo que cabría esperar, incluso en un entorno inflacionario. "Francamente, las tarifas del flete marítimo hacia Norteamérica son escandalosas y están ejerciendo una presión extraordinaria sobre los productores", añade.
Aunque los importadores son conscientes de las presiones inflacionarias a la que se enfrentan los consumidores, aún está por ver cómo sopesarán los consumidores los precios de los cítricos de verano importados con una fruta nacional más barata y abundante a lo largo del verano. "Este verano, los precios de los cítricos serán más altos. Pero aun con el menor poder adquisitivo, esperamos que los consumidores sigan poniendo a los cítricos de verano en un lugar habitual e importante de la lista de la compra. Eso es lo que planeamos", finaliza Greenberg.
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Mark Greenberg
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