Según fuentes de la industria de la UE, los precios de las manzanas, peras y otras frutas y hortalizas en Polonia y otros países de la UE comenzaron a crecer repentinamente a finales de la semana pasada. No fue fácil explicar esta tendencia, ya que las existencias de estos productos eran elevadas, la demanda seguía siendo limitada y no había indicios de una tendencia creciente.
Resulta que, después de haber vivido solo cuatro meses sin suministros de la UE, Bielorrusia admitió –sin mayores aspavientos– que no puede continuar sin frutas y hortalizas de los proveedores europeos y les reabrió sus puertas. Sabemos que las decisiones de los dirigentes de Bielorrusia no se aceptan sin consultar con Moscú.
Como muchos prevén, la prohibición del suministro de manzanas, peras, coles, zanahorias y otras hortalizas y frutas de la UE a Bielorrusia provocó un fuerte aumento de los precios internos en Bielorrusia y Rusia. Como ni Rusia ni Bielorrusia pueden producir suficientes frutas y hortalizas, experimentaron una aguda escasez de productos básicos.
Fuente: east-fruit.com