Ya se sabe que la cosecha de numerosas variedades de fruta será mucho menor en Aragón; las heladas de principios del mes de abril han hecho que la producción sea entre un 60% y un 70% inferior a la de un año normal, de forma que se cosecharán 400 millones de kilos menos de fruta de los que podrían haberse recogido.
Esta reducción afectará a toda la cadena, desde la producción a la comercialización, tenido un impacto importante en la mano de obra que se necesitará para la recolección y para la manipulación de la fruta en los almacenes. De hecho, según estima Vicente López Gil, fruticultor y responsable de fruta de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA), "en torno a 10.000 personas, de un total de 15.000, no encontrarán empleo esta campaña en la fruticultura".
De momento, la campaña de recogida no arrancará hasta mediados de mayo, lo que supone un retraso de unos 10 o 15 días.
Con todo, los temporeros ya han empezado a llegar a las localidades fruteras en busca de colocación en las tareas agrícolas y en los almacenes de las cooperativas; este año su problema no será protegerse del coronavirus, como ocurrió en las dos anteriores temporadas, sino encontrar trabajo. Y las perspectivas no son muy halagüeñas. "La cosecha de albaricoques se ha perdido en su totalidad", aclara López Gil, que informa de que también se ha perdido el 90% de la cosecha de almendras.
Fuente: elperiodicodearagon.com