Fieldwork Robotics, escisión de la Universidad de Plymouth, ha desarrollado comercialmente sus robots recolectores de frambuesas en dos puntos de Portugal.
Los robots autónomos presentan cuatro brazos recolectores, que utilizan tecnología de sensores y pinzas para acortar los tiempos de cosecha y reducir las pérdidas.
Fieldwork trabaja ahora para acelerar la velocidad de recolección de los robots, con el objetivo de que cada robot coseche casi 2 kilos de fruta por hora, o más de 25.000 frambuesas al día. Esto se compara con la tasa media de cosecha de un humano, 15.000 frutas en una jornada laboral estándar de 8 horas. El equipo trabaja también para reducir los costes de diseño adaptando los materiales utilizados para los robots, publica www.iotworldtoday.com
Constituida en 2016, Fieldwork se creó para desarrollar y comercializar robots autónomos para cubrir las brechas de productividad y trabajar junto con los humanos. Puesto que se prevé que la población mundial experimente un boom en los próximos años, la línea de producto del grupo abordará la cuestión del aumento de la demanda de alimentos, que actualmente rivaliza con la escasez de tierra y de mano de obra.
"Solo el Reino Unido se enfrenta a una falta de alrededor de 90.000 cosechadores, y esto tiene el potencial de impactar en la disponibilidad de fruta", dice el director y CEO, Rui Andres. "Nuestro propósito ha sido siempre ayudar a los productores a cosechar todo lo que producen, manteniendo el desperdicio en un mínimo absoluto y garantizando que puedan trabajar de una manera sostenible".
En la actualidad, el grupo tiene dos tipos de robots en comercialización: una cosechadora vertical ajustable que se puede adaptar a varias plantas frutales, y una plataforma horizontal que se puede poner en funcionamiento en varios entornos agrícolas sin supervisión humana. Por medio de la IA, estos robots pueden evaluar la madurez de las frutas y hortalizas y determinar cuándo cosechar.