En 2017, el surtido de productos de la empresa importadora alemana BioTropic GmbH se amplió con jengibre y cúrcuma de Costa Rica. Casi cinco años después de las primeras entregas de estas raíces, el director Sascha Suler hace un balance positivo. A pesar de la difícil situación logística, la temporada de este año ha tenido un buen comienzo.
Tanto el jengibre como la cúrcuma se ofrecen principalmente sueltos en cajas de 2 kg.
Desde 2019, BioTropic GmbH obtiene sus productos de fincas pequeñas en la provincia de Alajuela. La empresa cuenta con la producción de 35 hectáreas de cultivo propio, una planta empacadora y una división exportadora. "Normalmente comenzamos la nueva cosecha en enero-febrero y ambos productos se comercializan hasta el mes de julio", dice Suler, describiendo el transcurso de la temporada.
Según Suler, si hiciera falta más volumen de producción en el futuro, se podrían arrendar más parcelas.
Para ambos productos existe una competencia directa con Perú, país productor ya consolidado en el mercado internacional. "Especialmente en el caso del jengibre, la lucha con Perú no es tan fácil. Por otro lado, las raíces costarricenses suelen ser más grandes que las peruanas, algo parecidas a los productos brasileños, motivo por el cual nuestro jengibre es muy bien recibido en el mercado. La cúrcuma ecológica de Costa Rica disfruta de una demanda creciente, sobre todo porque se puede almacenar muy bien. Ambos productos se envasan en cajas IFCO para una mayor ventilación, con el objetivo de preservar la calidad del producto y fortalecer la idea ecológica".
Cúrcuma fresca de Costa Rica
Debido a las altas tarifas de transporte y los retrasos en las entregas, la importación de productos de ultramar presenta actualmente muchos desafíos, de acuerdo con Suler. "Conseguir contratar un contenedor es un logro. La primera mitad de la temporada en particular fue muy difícil. Los precios han sido bastante altos y estables hasta ahora. El mercado del jengibre se caracteriza por un ligero exceso de oferta, ahora que las ventas están disminuyendo después de que el período fuerte de la pandemia de coronavirus haya concluido. La oferta de cúrcuma, por otro lado, es bastante limitada, por lo que estamos muy bien posicionados con nuestra calidad, que es muy buena".
Derecha: una parcela de cúrcuma en Costa Rica
A más largo plazo, Suler también ve un potencial de ventas interesante para la cúrcuma. "En mi opinión, el consumo per cápita de jengibre no aumentará mucho más. Además, el mercado del jengibre es muy competitivo, por lo que creo que el incremento de ventas será limitado", concluye Sascha Suler.
Imágenes: BioTropic GmbH
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Sascha Suler
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