Aunque la oferta de piñas de Costa Rica está disponible, la logística es otra historia.
Adriana García, de Chestnut Hill Farms, afirma que Costa Rica ofrece ahora mismo aproximadamente el 96% de las piñas tanto a Europa como a Estados Unidos. "La disponibilidad de contenedores es baja y no parece que tengamos suficiente capacidad para enviar a nuestros destinos", dice. "Y a eso hay que añadir la congestión en los puertos de Estados Unidos".
Y además, ha surgido un problema de otro tipo. El mes pasado, el Ggobierno de Costa Rica sufrió un ciberataque y los problemas derivados también están afectando a las importaciones y exportaciones. García señala que, a raíz de ese ataque, los trámites tanto de importación como de exportación se están haciendo de forma manual, lo que ha aumentado los retrasos. "Nos las arreglamos, pero es un proceso largo", comenta. "En la primera semana después de eso, algunos contenedores dirigidos principalmente a la costa oeste de Estados Unidos no se exportaron. Eso es lo que más afectó, pero ahora estamos trabajando para evitarlo".
Aumento de los costes en general
Y luego está el tema de los costes. "Las tarifas de envío son una locura hoy en día y eso también está presionando a la cadena de suministro", explica García. En total, los envíos de piñas que antes tardaban una semana en llegar a Estados Unidos ahora tardan dos semanas. "Y al hablar con las navieras recientemente en Fruit Logistica, no prevén que la situación cambie este año", añade García.
A su vez, los precios de las piñas han aumentado debido a los mayores costes de producción y de transporte asociados al traslado de las frutas últimamente. "Con las tasas de inflación, veremos cómo los consumidores deciden la importancia de las piñas en su cesta de la compra. Pero la gente es consciente de lo importante que es tener unos hábitos alimentarios saludables y promocionamos cómo las piñas ayudan al sistema inmunitario", agrega.
Señala que las buenas promociones en los supermercados ayudan, lo que suele ocurrir a principios del verano, cuando la producción de Costa Rica es mayor y las frutas de verano aún no han llegado a las estanterías de Estados Unidos. "Y luego nuestra producción se ralentiza en julio-agosto, por lo que tendremos menos piñas en esa época", concluye García.
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Adriana García
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