Las exportaciones de cítricos dulces argentinos han experimentado una disminución paulatina hasta ser actualmente una fracción del volumen que se movilizaba hace tan solo unos años.
“En la década pasada exportábamos por año 120.000-125.000 toneladas de cítricos dulces de nuestra región y ahora no pasamos de las 40.000 toneladas porque perdimos competitividad y no tenemos acuerdos comerciales o tratados de libre comercio con los países compradores”, indicó Gustavo Piloni, quien conduce la Cámara de Exportadores de Cítricos del NEA.
Este año preocupan especialmente las dificultades logísticas, que atañen a todos los productos, pero impactan mucho más sobre las mercaderías perecederas como las frutas. “Hay menos frecuencia de barcos y pocos contendedores, y los precios del flete son escandalosamente altos, entre 100% y 150% más altos que en 2021”.
Piloni indicó que el flete de un contenedor a Holanda o el Reino Unido, que el año pasado costaba 2.700, dólares hoy vale 7.200, 2 veces y media más caro. “En el caso de Rusia teníamos un costo del pallet de 280 a 300 dólares y hoy estamos 540 dólares”, añadió.
“Una caja de mandarinas se vende a Rusia en 8,50/9 dólares FOB, a lo que se suma el costo del flete que es de 3 o 4 dólares”, detalló Gustavo Piloni. “El precio de la materia prima es el 20/25% del costo de exportación, el resto es todo servicio, costo, caja, papel, energía, flete interno. En definitiva, exportamos servicio y no fruta que es lo más importante”.
Para colmo, agregó Piloni, “nosotros no solo no tenemos tratados de libre comercio sino que además pagamos tasas de 16% para ingresar a algunos mercados, lo que contribuye a que nos vayamos quedando afuera”.
Fuente: elentrerios.com