Después de tres décadas y media, el vicepresidente de ventas canadienses de Oppy, Walt Breeden, se embarca en su próxima aventura: la jubilación.
Se unió a Oppy tras trabajar en el retailer Woodward's, con sede en Vancouver, para vender productos cultivados en California a los clientes del oeste de Canadá en 1987. El papel de Breeden creció a medida que incorporaba manzanas, peras, kiwis y otros productos de Nueva Zelanda a su cartera de ventas. Fue ascendido a gerente de ventas para Vancouver en 1997 y luego abrió las oficinas de Oppy en Calgary y Toronto, mejorando su presencia en todo Canadá. "A lo largo de su carrera, Walt puso su corazón en nuestro negocio canadiense", dice el presidente, director ejecutivo y socio gerente John Anderson. "Con un especial interés en los cítricos, sus relaciones con socios productores de mandarina asiáticos han mantenido viva una querida tradición navideña".
Desde la izqueirda: Walt Breeden, John Anderson, Tadashi Suzuki
Esa tradición, la colocación de mandarina sin pepitas adornando los calcetines que muchos canadienses cuelgan en Navidad, cobró vida cuando Oppy importó por primera vez naranjas japonesas a América del Norte en 1891. Orgulloso del papel que Oppy tuvo en el comienzo de este ritual, Breeden asumió apasionadamente esta parte de la historia cuando él y el equipo ampliaron las oportunidades de ventas con variedades de pelado fácil durante todo el año.
"No podemos agradecer lo suficiente a Walt su apoyo, ya que se convirtió en un puente entre los productores japoneses y los clientes canadienses", afirma el director gerente de la Asociación Cooperativa de Productores de Frutas de Japón, Tadashi Suzuki. "En nombre de muchos amigos y fanáticos en cada región de Japón, expresamos nuestras más sinceras felicitaciones por su jubilación".
Es evidente que el liderazgo de Breeden se ha extendido por todas partes, incluido el haber servido como presidente de la CPMA además de ser expresidente y exdirector de la BCPMA. En 2014, fue homenajeado como la Canadian Produce Person of the Year por The Packer y reconocido en 2019 como la BCPMA Produce Person of the Year.
La suya es una influencia que se sentirá profundamente en el replanteamiento del equipo de ventas canadiense para el futuro y permanecerá por mucho tiempo en el espíritu de Oppy para siempre, apunta Anderson. "En mi nombre, en el de Jo-Anne y en el de toda la familia Oppy, les deseamos a Walt y Debbie todo lo mejor en su jubilación", expresa Anderson.
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Kelsey Van Lissum
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