Es posible que lo hayas visto en algún supermercado o en alguna frutería. Esta fruta de la familia de las cucurbitáceas, también conocida como melón o pepino cornudo, tiene la forma ovalada de un melón con espinas que parecen pequeños cuernos.
El kiwano, cuyo nombre descubre que su sabor se encuentra entre el kiwi y el banano, es originario de África, pero su cultivo se ha extendido por muchos países, desde Australia o Nueva Zelanda –donde le pusieron el nombre de kiwano– hasta Estados Unidos, Chile, Argentina o Israel, y también España.
Concretamente, la zona de cultivo española de esta exótica fruta es la costa granadina, y más específicamente, Almuñécar; aunque el número de cosechas todavía es bastante limitado y de ahí que las unidades que se venden cultivadas directamente en España son todavía escasas. Es más, si los ves en la frutería deberás fijarte bien, ya que, posiblemente, veas que la gran mayoría del kiwano viene de Nueva Zelanda, que se ha convertido en su principal productor.
Los beneficios del kiwano
El kiwano es una fruta que es rica en vitamina C, vitamina A, vitamina B6 y minerales. Proporciona el 13% de la cantidad diaria recomendada de hierro, y contiene magnesio y zinc, dos elementos que están estrechamente relacionados con la salud mental y la función cerebral.
También se dice que este melón cornudo promueve la salud del corazón gracias a su contenido de potasio y que aparentemente mejora la función cognitiva, retarda el proceso de envejecimiento, neutraliza los radicales libres en el cuerpo y ayuda a la digestión.
Citando a la Organización Mundial de la Salud, se dice que el kiwano es "«una fruta esencial en la lucha contra las enfermedades y la desnutrición". Las semillas de melón con cuernos contienen linóleo y ácido oleico, y este último "se cree que ayuda a reducir la presión arterial".
Por último, su pulpa contiene betacaroteno, que fortalece los mecanismos de defensa del organismo y contribuye a la salud de los ojos y la piel.
Fuente: okdiario.com