La temporada de la uva de mesa mexicana de 2022, que está en marcha, está resultando complicada por el aumento de los costes, que suben por días. Los volúmenes de la variedad temprana Flame, una uva roja sin semillas, son menores de lo estimado en algunas fincas, incluida la de César Ortiz, CEO de Agrofesa, sita en el noroeste de México, si bien la calidad general de las uvas es buena.
César Ortiz, CEO de Agrofesa
"Es una temporada complicada porque nuestros costes de cultivo, en comparación con el año pasado, se han incrementado al menos un 25% y siguen subiendo cada día. En la mayoría de los insumos, si no todos, la inflación es muy preocupante. Esperamos fuertes promociones en la última semana de mayo hasta que se nos termine la oferta. Todavía se están cerrando acuerdos y estamos comunicando activamente a la industria que sean conscientes de este importante incremento de nuestros costes de producción, por lo que se están fijando precios razonables para las promociones dadas las circunstancias. La calidad este año es extraordinaria y el cultivo se ve fantástico. Las primeras parcelas de Flame están acabando con menos volumen del esperado. Sin duda, rebajaremos nuestra estimación de esta variedad. Ahora mismo estamos cosechando las variedades verdes y rojas tempranas y de media temporada, tanto ecológicas como convencionales, además de uvas negras sin semillas. Nuestra temporada de uva va de mediados de mayo a finales de junio", afirma Ortiz.
Algunos productores más de la región también están cosechando unos volúmenes de la Flame temprana más escasos de lo estimado. Agrofesa, con 222 hectáreas de uvas de mesa, comenzó a cosechar a principios de la semana pasada. Algunas de sus variedades son Sweet Globe, Ivory, Timpson, Flame, Candy Snaps, Sweet Celebration y Summer Royal. También cultiva una serie de hortalizas en Hermosillo y Sonora (México), donde el negocio echó a andar hace 60 años. "No nos estamos expandiendo, estamos haciendo la transición de las variedades tradicionales a variedades patentadas. Para 2024, en torno al 60% de nuestra producción será de variedades de uvas patentadas", adelanta Ortiz.
Por suerte para los productores mexicanos de uva de mesa como Agrofesa, su principal mercado en los Estados Unidos no requiere tantos envíos marítimos como otros países productores con destinos lejanos. Aunque se ahorran los grandes encarecimientos que ha sufrido el envío marítimo, el coste de los envíos en camión a través de los Estados Unidos se ha elevado sustancialmente. "Exportamos principalmente a los Estados Unidos y Canadá. Ocasionalmente, enviamos uvas a Asia, pero solo uno o dos contenedores porque todavía están en proceso las negociaciones con los compradores. La mayoría de nuestros envíos a Asia son de variedades tardías".
"De toda la logística terrestre hasta los Estados Unidos se ocupa nuestra filial, con una flota de vehículos amparados por la Asociación Estratégica Aduana-Comercio contra el Terrorismo (C-TPAT), equipada con sistemas de seguimiento, lo que nos permite planificar la logística de transporte para garantizar que nuestros productos presenten la máxima calidad y frescura", explica Ortiz.
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