Las presiones mundiales, el aumento de los costes y cómo producir mejor las manzanas. Estos fueron algunos de los temas que se trataron recientemente en la Apple Quality Summit de Hazel Technology, mientras el sector se enfoca en la temporada de 2022.
Desmond O'Rourke, fundador y director de Belrose, Inc., comenzó el evento analizando algunos de los últimos acontecimientos en el sector de la manzana, empezando por la producción global.
Como señala, la producción mundial de manzanas creció con bastante rapidez hasta aproximadamente 2014. "Desde entonces ha sido relativamente plana, determinada principalmente por el crecimiento de la producción en China", indicó O'Rourke, señalando que las exportaciones también crecieron de forma bastante constante hasta 2017 y también han caído desde entonces.
En cuanto a la producción estadounidense, O'Rourke abordó otra evolución observada en estados productores de manzanas como Michigan, Nueva York y Pensilvania. "Estaban muy involucrados en las manzanas para el mercado de procesamiento y empezaron a centrarse mucho más en el mercado fresco. En cada uno de esos estados se ha producido un aumento sustancial de la producción en los últimos 10 años, mientras que Washington sigue teniendo un 80% de producción para el consumo en fresco", señaló.
Desmond O'Rourke, fundador y director de Belrose, Inc,
Tendencias de la demanda de manzanas
¿Y la demanda de manzanas? O'Rourke dijo que la demanda real en los retailers de Estados Unidos alcanzó su punto máximo en 2015 y ha estado en una pendiente descendente desde entonces. "En el caso de Washington, el pico fue en 2014, cuando se vendieron 91,6 millones de cajas de producto fresco en el mercado nacional y unos 50,6 millones en el mercado de exportación. Ese fue el pico de las exportaciones", añadió. "En esta temporada actual, preveo que las ventas nacionales serán las mismas que en 2014. Pero las ventas de exportación caerán alrededor de un 40%, reflejando de nuevo las condiciones más duras del mercado mundial".
De hecho, hay una serie de factores que están influyendo en el movimiento global de las manzanas, como la crisis de la deuda mundial, la influencia de la invasión de Rusia en Ucrania en el comercio de alimentos en todo el mundo y, a nivel nacional, O'Rourke señala que ni el anterior Gobierno de Estados Unidos ni el actual han sido promotores del comercio agrícola.
Por otro lado, los productores nacionales de manzanas observan una serie de tendencias que les afectan directa e indirectamente: desde acuerdos de comercialización que abarcan no solo a los estados, sino a los países, hasta que los retailers empiezan a resistirse al incremento de variedades de manzanas y, al mismo tiempo, exigen más a los productores. "Los retailers llevan mucho tiempo exigiendo sostenibilidad, trazabilidad y más. Pero ahora quieren políticas integrales para el medio ambiente: son mucho más exigentes", continuó O'Rourke.
La compra de alimentos también está evolucionando. Los consumidores no solo se han adaptado a la compra online, sino que también exigen más a los proveedores de alimentos. "Las expectativas de calidad son mucho más altas para todos los productos y los consumidores activistas cuestionan más el comportamiento de los proveedores", afirma. La demografía detrás de estas tendencias de consumo también está cambiando. "Las parejas casadas con dos hijos son ahora una pequeña minoría. Los nuevos formatos de hogar son mucho más difíciles de predecir, sobre todo con los hogares mixtos".
¿Cambios estructurales en el futuro?
De cara al futuro, no cabe duda de que se avecinan retos: desde el ámbito internacional, con las continuas tensiones geopolíticas, hasta el nacional, con el lento consumo per cápita de manzanas, entre otros. "Los costes tienden a aumentar, pero la demanda no hace subir los precios. También veo que se avecinan cambios estructurales a medida que el sector intenta adaptarse a esta contracción de costes y precios", prosiguió O'Rourke.
Sin embargo, la oportunidad de la demanda de manzanas podría reactivarse. "Las mejores oportunidades de crecimiento están en el mercado norteamericano. Pero el sector tiene que volver a los fundamentos del marketing. Eso significa tener el producto adecuado al precio adecuado para impulsar las promociones adecuadas, adaptando el producto a las necesidades y deseos de los distintos segmentos de consumidores", dijo O'Rourke, señalando, por ejemplo, que hay un gran interés por las manzanas ecológicas. "Sin embargo, muchos consumidores tienen el conflicto entre su conciencia social y los altos precios. Les encantaría comprar productos ecológicos, pero no pueden permitírselo".
¿La clave del futuro? "Promocionar, promocionar, promocionar. Tenemos que seguir contando nuestra historia al mundo porque muchos productos de la competencia están contando su historia", expresó O'Rourke.
A continuación, la sesión dio paso a una mesa redonda de productores de manzanas, en la que hablaron de los avances que están observando en su producción.
Y eso comienza con el avance tecnológico de la producción. Como señaló Dano Simmons, propietario de Peace Valley Orchards, en Ohio, está estableciendo nuevas plantaciones en sistemas de espaldera, pero también sigue espaciando las plantaciones a metro y medio de distancia. "Tenemos mucha tierra, así que no nos preocupa tanto plantar árboles compactos como nos dicen los investigadores", afirmó.
La calidad de las manzanas y la evolución de la producción fueron dos de los temas clave del panel del evento.
Enfoque en la calidad de las manzanas
Sin embargo, hay otros avances tecnológicos en la producción de Peace Valley, donde se están utilizando las bolsas postcosecha de Hazel en sus contenedores de fruta para proteger el producto, además de empezar a trabajar con coberturas reflectantes en las hileras durante la cosecha para intentar aumentar el color. "Hay un grupo de investigación que nos da muchas ideas sobre prácticas de cultivo para aumentar el cuajado y la calidad de la fruta. Estamos prestando atención a todo el mundo y mirando al futuro", compartió Simmons.
Sin embargo, como indicó Art Varela, de River Valley Fruit, en el estado de Washington, un elemento de la producción en el que se está trabajando es el aclareo. "Ahora mismo nos enfrentamos a problemas de aclareo. Se puede hacer un aclareo químico, pero eso no hace distinciones. O se puede aclarear a mano, pero eso es muy, muy caro", explicó. "Los productores más grandes pueden gastar esa cantidad de dinero, mientras que los más pequeños van a salir perjudicados".
Simmons también se refirió al aclareo. Las recientes tendencias meteorológicas de días cálidos y noches más frías afectaron a algunas de las floraciones de su cosecha, sobre todo en sus árboles de Gala. "Todavía vamos a tener cosecha de Gala, pero no vamos a poder realizar el aclareo químicamente, porque han caído las flores y todo lo que nos queda son las flores tardías", dijo, señalando que sus variedades Honeycrisp, EverCrisp y posteriores no se vieron afectadas. "Pero va a haber mucho aclareo manual este verano. Y los productos químicos son mucho más baratos que la mano de obra en este momento. En Ohio, el salario es de 16 dólares/hora y eso afecta bastante a los resultados", indicó.
Por su parte, Joe Burnham, de Burnham Orchards, también de Ohio, habló de cómo está estudiando la inteligencia artificial (IA) para ayudar en la gestión de la plantación. "Un sistema que estamos estudiando tiene un sistema de IA para evaluar la distribución del tamaño de la fruta en un contenedor. Se toman fotos de diferentes lotes de fruta para hacerse una buena idea de cuál es la distribución del tamaño de la fruta, así que lo estamos considerando", concluye.
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