La producción de fresas al aire libre de Columbia Británica está empezando y este año se retrasa aproximadamente dos semanas.
"Es porque ha hecho mucho frío. Tuvimos una pequeña helada tardía que las retrasó y hemos tenido lluvias. Ha sido una lucha", dice Rhonda Driediger, de Driediger Farms, en Langley (Columbia Británica). "Pero parece que vamos a tener una cosecha de buen tamaño, lo cual es bueno porque las primeras fresas van a ser un poco escasas. Sin embargo, creo que nuestra producción de mediados y finales de temporada será bastante abundante".
Para Driediger Farms, la fresa Albion es la primera variedad que aparece y su producción es más ligera. "Luego pasaremos a las fresas de junio durante cuatro semanas y después a una segunda cosecha de Albion. Probablemente, empezará a finales de julio y durará hasta las heladas", continúa Driediger. La superficie total es similar a la del año pasado.
Si bien los productores canadienses de costa a costa han tenido problemas para acceder a niveles adecuados de mano de obra en los últimos años, Driediger explica que todavía está encontrando dificultades para conseguir mano de obra en Canadá bajo su programa de trabajadores extranjeros temporales. Aunque señala que la cuestión gira en torno a que la demanda de mano de obra supera la capacidad que el Gobierno puede atender. "Sin embargo, en la agricultura, estamos viendo una oferta de mano de obra nacional ligeramente mejor porque la gente vuelve a trabajar después de la COVID y también quiere trabajar bastante cerca de casa", comparte.
Preparados para una fuerte demanda
Para satisfacer esta cosecha, Driediger prevé que la demanda será fuerte, sobre todo teniendo en cuenta que algunas personas siguen trabajando desde casa y limitan potencialmente sus viajes por carretera debido a los altos precios de la gasolina. "Creo que este año mucha gente se va a quedar cerca de casa estas vacaciones", añade. "Además, nuestros mayores años han sido cuando ha habido algún tipo de crisis: pandémica, financiera, etc.".
En cuanto a los precios, Driediger cree que son similares a los del año pasado, tanto para las fresas frescas como para las congeladas. "Si suben demasiado, se venden menos en los supermercados, lo que es bueno si la cosecha es escasa, pero si la cosecha es decente, hay que dar salida a toda la fruta", añade.
De cara al futuro, Driediger está atento al tiempo que se avecina, por supuesto. "El tiempo es siempre nuestro reto y estamos planificando todo lo que podemos, incluidos los domos de calor", dice.
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Rhonda Driediger
Driediger Farms
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