Según las primeras estimaciones a 1 de mayo de 2022, las superficies de fresa en 2022 se mantendrían estables durante un año, con 4.036 ha. La producción francesa anual se estima en 76.000 toneladas, con un ligero aumento del 1% interanual. La temporada de producción de 2022 comienza más tarde, debido al aumento de los costes energéticos para la producción en invernaderos. En términos acumulativos, al final de la semana 18, las cosechas bajaron un 28% interanual; luego se producirá una recuperación gradual, que llevará a cosechas más concentradas en mayo y junio y a una distribución de la oferta menos equilibrada que en 2021, según indica Agreste en su informe.
Al principio de la campaña, los precios eran elevados al ser los volúmenes limitados, pero de calidad. En abril, los precios cayeron con respecto al año anterior, sobre todo por el efecto de la competencia de las fresas españolas.
Fuente: Agreste
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