"Los arándanos van bien", dice Fred Douven, director general de abbGrowers. Las actividades de esta empresa holandesa incluyen el cultivo, la comercialización y la transformación de arándanos. A principios de abril, los cultivos del centro y el norte de Europa tuvieron que soportar heladas nocturnas. "Eso causó algunos daños en Europa del Este, pero las cosas siguen pintando bastante bien para nosotros".
Fred Douven
Fred es, por tanto, optimista sobre la próxima temporada de arándanos en Europa. "Las flores están en plena floración". El director general espera que el calendario de cosecha sea el habitual. "Ha hecho buen tiempo, pero no será un año extremadamente temprano. La producción está en un momento muy normal", explica Fred.
Los productores ucranianos intentan ponerse en marcha
Además de sus explotaciones en los Países Bajos, también están afiliados a abbGrowers productores de países como España y Serbia. Esta empresa de comercialización de arándanos también está ocupada con un proyecto en Ucrania. Fred comparte que, aunque la comunicación con la federación ucraniana de arándanos ha sido difícil debido a las circunstancias, ha oído que el sector ucraniano del arándano intenta seguir adelante. "Los productores intentan valientemente ponerse en marcha; un poco en contra de su buen juicio".
Dice que hay mucho abono, pero no para toda la temporada de cultivo. "Hay mucha incertidumbre, siendo la cosecha la mayor preocupación". Un agricultor ucraniano le dijo a Fred que los tanques destruyeron sus plantaciones. Hay muchas plantaciones en las zonas donde los rusos se están retirando. Pero, según Douven, eso no significa que no pase nada y que la zona sea segura.
LLC Blueberry es un productor ucraniano afiliado a addGrowers. Su favorable ubicación al sur de Leópolis, entre la frontera húngara y los Cárpatos, está protegida del resto del país por la cordillera. Fred comenta que el cultivo allí ha comenzado como de costumbre. "Afortunadamente, el año pasado enviamos todo el material necesario", explica. El director general visitó la zona a principios de mayo.
Asesoró al productor, organizó el transporte e hizo los arreglos a largo plazo y los preparativos para la exportación. Fred reflexiona sobre una experiencia surrealista y describe su visita a Ucrania como insólita por las alarmas aéreas que suenan regularmente. "Es evidente que hay una guerra. Pero la gente solo quiere seguir adelante, especialmente en las zonas relativamente tranquilas del oeste y el centro del país".
Importación y exportación
En Ucrania, las importaciones son muy limitadas. Actualmente solo se permite la entrada de productos aprobados por el Gobierno, en un esfuerzo por evitar que el dinero salga del país. "En la actualidad, eso excluye los arándanos. Se está discutiendo con el Gobierno para incluirlos en la lista de importaciones", continúa. Las exportaciones, en cambio, no están restringidas.
Por ejemplo, Fred vio a un productor de maíz y soja que había construido un complejo de silos para llenar directamente los vagones de tren destinados a la exportación a Europa. Dice que en Ucrania hay alimentos de sobra. "La escasez se debe únicamente a la escasez de gasolina y gasóleo. Los camiones simplemente no pueden circular, y los almacenes no pueden abastecerse".
Proyecto Sekoya
Antes de que estallara la guerra, había en marcha un proyecto de plantación de arándanos del programa de obtención de Sekoya. Sin embargo, el conflicto frenó la entrega de plantas para ese proyecto. No obstante, abbGrowers y los productores ucranianos implicados están haciendo todo lo posible por ponerlo en marcha de nuevo.
"Todos los contratos están firmados. Las casi 100.000 plantas siguen en Países Bajos, en contenedores en una hectárea de terreno. Así, en cuanto sea posible, podremos plantar en Ucrania". Fred dice que eso debería ser en otoño. "Vamos a intentar llevar las plantas allí en otoño; si no, en la primavera de 2023".
Paso a paso
El experto agrega que aunque los productores de arándanos ucranianos agradecen la ayuda, también tienen necesidades a largo plazo. Le preocupa el futuro y prevé que los agricultores necesitarán ayuda para la reconstrucción. Aun así, Fred mantiene la esperanza de que un momento de calma en la guerra proporcione una apertura para hablar. Si eso condujera a un alto el fuego, cree que pasará al menos otro año hasta que la persona adecuada ocupe el puesto adecuado y se pueda hacer cualquier negocio.
Cree que el progreso será gradual. "No debemos intentar alcanzar el objetivo final de golpe. Habrá que hacerlo paso a paso". Por eso, a pesar de la incertidumbre, abbGrowers ha tomado medidas para la actual temporada de cultivo para sus productores ucranianos. Considera vital ofrecer al menos un rayo de esperanza. "Hemos organizado las cosas de modo que, si hay cosecha, hay transporte, y los volúmenes están en un programa de ventas, para asegurarnos de que la explotación se pone en marcha. Primero, pasemos el año 2022 e intentemos que los productores vuelvan a la normalidad", concluye Fred.
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