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Randolf Aaldijk, de Origin Fruit Direct:

"Tras dos buenos meses, el mercado sudafricano de la pera ha dado un giro de 180 grados"

Las cifras de la Asociación Mundial de la Manzana y la Pera (WAPA) muestran que la cosecha de peras de la Unión Europea ha sido un 26% inferior a la de 2020, lo que se debe a las heladas tardías de primavera. Se cosecharon unas 1.670 toneladas. En Italia, el principal país productor de peras de la UE, se cosecharon 500 toneladas menos que la media de diez años. La WAPA prevé que este año también habrá un 6% menos de peras en el hemisferio sur. Argentina y Sudáfrica son los principales países productores, con unas 500 toneladas cada uno. Los rendimientos ligeramente crecientes de Sudáfrica compensan un poco la menor cosecha de Argentina. Chile y Australia también son productores importantes.

La cosecha europea de peras de este año ha sido la más baja de los últimos 20 años. Las existencias eran también mucho más bajas el 1 de marzo que el año pasado, lo que es una ventaja para el comercio de peras del hemisferio sur. Al menos sobre el papel. En la práctica, sin embargo, parece ocurrir lo contrario: llegan pocas peras importadas y los precios son bajos.

"Los dos primeros meses del año han ido bien", señala Randolf Aaldijk, director de Origin Fruit Direct, cuya empresa holandesa lleva importando fruta para el mercado europeo de un gran productor sudafricano desde 2006. Ahora cuenta con una amplia gama, con énfasis en los cítricos, las uvas y las frutas exóticas, con llegadas también de Sudamérica. "Las ventas de los dos primeros contenedores que recibimos de Sudáfrica fueron estupendas. Sin embargo, ahora las ventas son muy decepcionantes".

Según Randolf, el descenso se debe a varios factores: la pérdida de Bielorrusia como mercado, el difícil acceso al mercado ruso, los enormes retrasos en las llegadas –"a veces no atraca ningún barco y luego llegan dos a la vez"– y la preferencia de los supermercados por las peras locales. "Nos centramos en las peras bicolor para el mercado mayorista, pero no somos uno de los mayores importadores de peras. Los supermercados prefieren las peras verdes locales, principalmente las Conferencia", afirma.

"Pero apenas hay peras bicolor de producción nacional". Randolf también sabe que en el sur de Europa se prefiere la Williams, y que la Packham's Triumph (que, con una cuota superior al 30%, es la variedad más producida en el hemisferio sur) solo tendrá una oportunidad en Europa cuando las peras Conferencia lleguen a su fin. "Las peras Conferencia están muy afianzadas; no van a ir a ninguna parte", continúa.

Europa se ha convertido en un mercado difícil para las peras sudafricanas debido a un sinfín de razones: problemas logísticos, requisitos de sostenibilidad, especificaciones del producto, aumento de los costes, preferencia por la producción local y bajos precios de venta. Por ello, el país está buscando destinos alternativos. Otros países africanos son una posibilidad, Oriente Medio está en su punto de mira y, en las últimas semanas, China también ha abierto su mercado. "China reducirá la presión sobre las exportaciones a Europa. Eso es bueno para los productores y exportadores sudafricanos, porque no puedo darles ninguna garantía sobre los volúmenes que nos envían", añade Randolf.

El envío de un contenedor desde Sudáfrica cuesta fácilmente entre 6.000 y 7.000 euros. Un contenedor contiene 1.800 cajas de 12,5 kg, por lo que el flete marítimo cuesta entre 0,25 y 0,30 euros/kg. "Añádase el aumento de los costes de producción y transformación en las zonas de origen y el aumento de los costes logísticos en destino. Queda claro que importar productos es difícil, desde el punto de vista del precio".

"Todos los importadores tienen dificultades", coincide otro importador holandés. "Se envía menos y todo se encarece, pero los precios siguen bajo presión. Las peras grandes siguen teniendo buen precio por el momento, y se venden entre 13 y 14 euros. Pero los tamaños pequeños se venden por unos 11 euros. Y las variedades de pera que no se conservan bien se venden últimamente a unos 8 euros. La demanda es insuficiente; ni siquiera bajando un euro el precio se garantizan las ventas".

El mercado de la pera está bajo presión, y desde que estalló la guerra en Ucrania, eso es especialmente cierto para la fruta pequeña y de categoría II. En marzo, muchas de ellas tenían como destino Rusia, y algunas fueron reubicadas, acabando en el mercado europeo. Aunque el 1 de marzo había menos peras europeas que el año pasado, la producción propia combinada con la importada creó un inesperado exceso de oferta. También se quedaron sin vender muchas peras pequeñas Conferencia.

"Los contenedores que se atascaron cuando empezó la guerra ya se han retirado, pero la situación nos afectó. Ese cargamento se introdujo en el mercado y frenó el éxito de los dos primeros meses", expresa el importador. "Pensábamos que iba a ser una temporada fácil, pero no fue así. Creo que algunos productores sudafricanos y chilenos van a sufrir. Los costes de producción están subiendo y los precios de venta están bajando".

"Y con el aumento de las tarifas de los fletes, resulta arriesgado importar cierta fruta; se pierde demasiado. Por no hablar de los largos e imprevisibles tiempos de tránsito que impiden que los lotes lleguen con buena calidad. Esos productos, que ya no son aptos para los retailers, acaban en una especie de mercado de descarga. Los exportadores obtienen entonces solo uno o dos euros por caja, y los cálculos son fáciles de hacer, sabiendo que el envío de un contenedor desde Chile cuesta actualmente unos 12.000 dólares", concluye el comerciante.

Para más información:

Randolf Aaldijk
Origin Fruit Direct
Albert Plesmanweg 250
3088 GD Rotterdam
+31(0)88 244 93 00
randolf@originfruitdirect.nl  
www.originfruitdirect.nl   

Fecha de publicación: