Con motivo del inicio de la temporada de patatas tempranas en el Palatinado, hablamos con Hartmut Magin, presidente de la asociación de productores Pfälzer Grumbeere (EZG). "Aunque tuvimos nevadas esporádicas en abril, las plantas de patata han crecido bien. Los consumidores estarán encantados de saber que ahora pueden volver a disfrutar de nuestras patatas cultivadas de forma sostenible. Nosotros, como productores, estamos satisfechos con las grandes existencias y la calidad de los productos. Igualmente importante es el hecho de que ahora podemos volver a satisfacer la demanda y contribuir así a asegurar el suministro", afirma Magin. En el caso de las patatas tempranas, la EZG espera una producción de entre 90.000 y 100.000 toneladas, que procederán de 265 explotaciones de la región del Palatinado.
Hartmut Magin
3.500 toneladas al día
"Llegamos una semana antes que otras regiones. El año pasado tuvimos muchas heladas en abril. Este año, sin embargo, el tiempo ha sido más clemente", dice Magin. "Al principio de la temporada, el nivel de precios es todavía un poco más alto. A medida que aumentan los volúmenes de la cosecha, los precios se vuelven más asequibles para el consumidor, como ocurre en todas las temporadas. Pero los precios no son más altos que el año pasado".
"El 50% de nuestros productos se distribuyen por toda Alemania. Cada región tiene su propia producción, por supuesto, pero en las dos o tres semanas en las que estamos a pleno rendimiento, podemos comercializar hasta 3.500 toneladas al día que, por supuesto, no se consumen todas aquí, en el Palatinado. A través de empresas como Helma Südwest, Maurer Parat, Meyer Ltd o Agrarhandel Müller, por ejemplo, la mercancía se transporta directamente a granel a plantas de envasado en varios estados alemanes". Desde el punto de vista geográfico, la región del Palatinado goza de una ventaja climática, ya que sus temperaturas son unos grados más cálidas que en el resto del país.
Por otro lado, hay una lucha constante por el espacio en las estanterías debido a las importaciones de Chipre, Egipto y España. "Egipto nos lleva dos o tres meses de ventaja debido al clima, aunque también se ven lastrados por un plazo de entrega de seis a ocho semanas. Como productor y comercializador, hay que tener esto en cuenta y ajustar los plazos en consecuencia. Los compradores quieren asegurarse de que reciben la mercancía. Pero, por supuesto, puede haber retrasos o incluso cancelaciones debido a las condiciones meteorológicas. Por eso es importante mantenerse en contacto permanente con los minoristas", dice Magin.
Aumento del 25-30% en los costes de producción
Según Magin, los costes de producción han aumentado entre un 25 y un 30%. Los fertilizantes, en particular, se han encarecido entre tres y cuatro veces, dice, en parte debido a las sanciones impuestas a Rusia por la guerra de Ucrania, afirma Magin.
El aumento del salario mínimo en octubre preocupa menos al sector de la patata. "Ya tuvimos un aumento salarial el 1 de enero, y tendremos otro el 1 de julio. Como gran parte del cultivo y la cosecha se hace ahora con máquinas o de forma automatizada, estos aumentos nos afectan menos que, por ejemplo, a las explotaciones de hortalizas que siguen dependiendo en gran medida de la mano de obra. Lo que aumenta los precios son las máquinas agrícolas. Debido a la escasez de chips, algunas de ellas no se han podido entregar, y los precios han continuado subiendo con fuerza. La cuestión es que, como productores de alimentos básicos sanos y sostenibles producidos localmente, necesitamos seguir siendo competitivos".
Continúa la tendencia positiva
Magin afirma: "Antes del coronavirus, nos entristecía un poco el hecho de que el consumo se había reducido ligeramente, pero durante la pandemia, el consumo ha aumentado de manera significativa. Ahora se estima en unos 65 kg per cápita, lo cual incluye productos procesados, como patatas fritas o ñoquis. El consumo de patatas de mesa propiamente dicho, por su parte, es inferior a 20 kg. Aunque el consumo ha vuelto a descender ligeramente, la tendencia sigue siendo positiva. Con diversas campañas, por ejemplo en las escuelas, intentamos enseñar a los niños que las patatas de consumo son un alimento saludable".
Tendencias en materia de variedades
El surtido estándar se mantiene igual que el año pasado. En la región del Palatinado se mantiene la tendencia hacia las patatas firmes para cocer, afirma. "Las patatas para cocer y freír siguen siendo muy populares. Lo que estamos tratando de hacer ahora, por ejemplo, es proveer una mayor variedad de colores ampliando la gama de variedades de piel roja". En el período temprano hay una patata de piel fina llamada Pellissimo que ya no necesita pelarse, porque simplemente se puede cocinar y comer directamente.
Desarrollo de las explotaciones asociadas
"Por razones de edad, algunas de las más de 300 explotaciones originales han dejado de estar operativas, mientras que otras se han unido. Por otra parte, también hay explotaciones que pueden almacenar sus patatas durante todo el año y, por tanto, se han ampliado. Además, algunas suelen cultivar otros productos cuando termina la cosecha de patatas", señala Magin. Por otra parte, hay bastantes agricultores jóvenes que suelen recurrir a las nuevas tecnologías para seguir desarrollando el cultivo de la patata. Hoy en día, la preparación, la clasificación y el envasado de las patatas están casi completamente automatizados.
Acabado y procesamiento posterior
"En el sector de las patatas fritas estamos, por supuesto, muy representados en la región por la empresa Intersnack, de Frankenthal. Allí experimentamos con distintas variedades y hacemos combinaciones con diferentes especias. Como somos especialmente precoces en el cultivo y la cosecha, nos gusta cubrir huecos en el sector de las patatas fritas entre las cosechas antiguas y las nuevas de las principales zonas de cultivo. Esto también se aplica a cuando hay retrasos o escasez en otras regiones", concluye Magin.
Para más información:
Hartmut Magin
Pfälzische Früh-, Speise- und Veredlungskartoffel-Erzeugergemeinschaft w. V.
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