La temporada húngara de frutas de hueso está cobrando impulso. Hace una semana, se vendieron las primeras cerezas húngaras de la temporada en el mercado mayorista de Viena y ya hay albaricoques disponibles. "Todas las señales parecen buena
s. En comparación con el año anterior, en el que tuvimos que lidiar con daños masivos por heladas, los rendimientos y la calidad de la fruta de este año parecen ser significativamente mejores", dice Sandór Makai (en la foto de la derecha), director general de la empresa austriaca Makai Frucht y distribuidor de frutas de hueso en el mercado mayorista de Viena.
Aunque el rendimiento neto por cerezo es bastante manejable, abundan los tamaños grandes, que son particularmente apreciados entre los exportadores. "Gracias a la calidad y los buenos calibres de la fruta, las pérdidas son significativamente más bajas que en otros años, por lo que esperamos ganancias netas altas".
Falta poder adquisitivo debido a la inflación
Después de las cerezas tempranas, el mayorista ofrecerá las primeras variedades principales, Kordia y Regina, que estarán disponibles a partir de la próxima semana. A pesar de los buenos augurios, las próximas semanas serán cruciales para lo que resta de temporada, prosigue Makai. "Las precipitaciones ligeras no suelen tener un impacto importante en nuestros huertos, pero el granizo o las lluvias intensas aún podrían causar problemas".
Si bien a nivel de producción todo parece ir bien para los albaricoques y las cerezas, la situación comercial puede describirse como lenta. "El poder adquisitivo ha bajado debido a la inflación. No hay mucho ajetreo en el mercado mayorista de Viena en este momento, puesto que las fruterías han perdido cuota de mercado. La gente compra cada vez más en los supermercados. Afortunadamente, algunos de nuestros productos también llegan a este canal de ventas a través de intermediarios".
Las cerezas húngaras suelen estar disponibles hasta finales de julio, mientras que los albaricoques están disponibles hasta mediados de agosto, dependiendo del tiempo y la calidad.
Dependiendo de la calidad y el calibre, los albaricoques tempranos se cotizan a 2,00-2,50 euros/kg y las cerezas dulces a 3,00-3,50 euros/kg. Según Makai, actualmente es difícil predecir cómo evolucionarán los precios a lo largo de la temporada. "La evolución de los precios está relacionada en parte con los rendimientos de la fruta de hueso de Austria. Los primeros albaricoques nacionales pronto estarán disponibles, las cerezas se venden actualmente sobre todo en las tiendas agrícolas".
Dura competencia de la región de los Balcanes
En el reñido mercado de la fruta de hueso, el producto húngaro compite directamente con España, Italia, Grecia y los Balcanes. "Serbia está comenzando con productos relativamente baratos, aunque la calidad de su fruta ha mejorado considerablemente a lo largo de los años. Lo notaremos cada vez más en el futuro, aunque todavía tenemos la ventaja de las rutas de transporte más cortas al mercado austriaco".
Protección contra las heladas en el cultivo de frutas de hueso en Hungría
Makai observa que los aumentos de costes también están causando problemas a los exportadores húngaros. "El cambio climático hace que tengamos que invertir en medidas de protección, como calefacción y mallas, para evitar daños por heladas. Y este año hay costes adicionales de combustible, material de embalaje u otros insumos. La cuestión es en qué medida estos costes adicionales pueden repercutirse en los precios de venta. Esto lo veremos en la temporada alta", concluye el importador.
Imágenes: Makai Frucht Kft.
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Makai Sándor
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