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REV Packaging Solutions lanza un nuevo desafío: ¿quién responderá?

Ecosoluciones para una economía circular concreta

Las últimas investigaciones de mercado destacan que, en la elección de qué comprar en la vida diaria, junto a la calidad del producto (que permanece constante en primera posición), ha entrado una nueva variable: el impacto ambiental del producto y de su envase y los efectos negativos que estos tendrán sobre el planeta.

Más del 90% de quienes compran está atento al ecosistema y a su protección. Algo se ha movido, pero, para poner en práctica la revolución se necesita visibilidad. Y ahí es donde entra en juego la gran distribución: para hacer frente a las nuevas exigencias de ecoenvasado se proponen modelos de consumo que correspondan a las necesidades reales de los clientes y de la colectividad, es decir, que permitan un uso más consciente.

Y, al final, esta es exactamente la apertura al cambio que los fabricantes deseamos (y en que estamos trabajando) desde hace años. Pero, ¿cómo proceder? En primer lugar, será necesario que cada vez más realidades productivas inviertan en nuevas tecnologías y materiales que sean verdaderamente sostenibles. Por tanto, hay que evitar el exceso de embalaje y ampliar la gama de productos biodegradables y compostables, por supuesto.

Pero, la respuesta al problema solo es una: el monomaterial plástico.

Porque si es verdad que la sensibilidad de los usuarios ha aumentado por lo que concierne a la recogida selectiva, también es cierto que en el mercado todavía hay demasiados plásticos acoplados a otros materiales o a otros tipos de plástico no reciclable que, aún más grave, a menudo son elogiados como el futuro de la industria. Los plásticos acoplados podrían parecer más competitivos en la fase de uso, pero, al final de su ciclo de vida, no son reutilizables de ninguna manera. Por el contrario, un proyecto de economía circular se basa precisamente en el prolongamiento de la vida de los envases, sin mencionar que las confecciones de más de un material, aun cuando son en parte reciclables, generan confusión desde el punto de vista del reciclaje y, de todas formas, no son prácticas para el consumidor.

El monomaterial plástico (de envoltorios, películas y paquetes de varios tipos), en cambio, es fácilmente desechable para el consumidor final y para las empresas que deciden invertir en soluciones verdes. Y, sobre todo, puede renacer y convertirse en un nuevo envase capaz de asegurar óptimas prestaciones.

Consideremos que, actualmente, mientras que el papel es reciclable pero no reutilizable para envases alimentarios, el monomaterial plástico puede reciclarse (casi hasta el infinito) manteniendo intactas su propriedades. En suma, si se recicla correctamente, el plástico tiene un impacto ambiental menor con respecto a cualquier otro material usado generalmente para confeccionar productos hortofrutícolas, además de generar un gran número de actividades económicas derivadas y de garantizar, por tanto, ventajas económicas y ambientales.

En REV, comprometidos en diseñar soluciones para exigencias específicas de todo tipo, desde hace años fabricamos máquinas para crear envases monomateriales y totalmente reciclables.

Es exactamente el caso de las cestas enmalladas producidas por la envasadora horizontal Lion en que, ya a partir de 2010, la soldadura térmica sustituye la grapa metálica. La novedad del envase NGP producido por Lion es el resultado de su perfecta síntesis de economía y ecología (menor empleo de plástico significa costes más bajos, para la producción y para la eliminación, y menor impacto ambiental), sin que se vean afectadas la estética o la funcionalidad de la cesta (y el espacio comunicativo de la etiqueta es más amplio respecto a lo de los paquetes tradicionales). Más detalladamente, las cestas NGP tienen un 20% menos de material comparado con las confecciones con grapa metálica y el 50% respecto a cestas similares de nuestros competidores, y aseguran, de esta manera, un ahorro del 6% y 40% respectivamente.

Otros ejemplos son Tiger, envasadora vertical que elimina la grapa de las confecciones de productos sueltos en línea, y Puma, enmalladora vertical que, además de confeccionar paquetes sin grapa metálica y 100% reciclables (de bolsa o en línea), como Lion, utiliza hasta un 50% menos de plástico que las máquinas de la competencia. Por último, con todas las máquinas con soldadura térmica producidas por REV, es posible utilizar materiales compostables certificados (OK compost) en sustitución a los plásticos reciclables.

En definitiva, en REV creemos que ha llegado la hora de un nuevo enfoque del tema de la sostenibilidad: es necesaria una verdadera inversión en términos de tiempo y planificación. Claro está que las novedades implican unos riesgos pero, económicamente y no, el paso al monomaterial solo puede ser conveniente, para los envasadores también. Quienes tienen el poder tienen que poner en marcha el mecanismo: este es el llamamiento de REV a la GDO y su invitación a aunar fuerzas en esta carrera contra el reloj. No olvidemos que “el progreso es imposible sin el cambio” (George Bernard Shaw) y que, sobre todo, ¡no hay planeta B! ¿Quién se atreverá a tomar la iniciativa?

Para más información
REV Packaging Solutions srl
Via F. Parri, 745 - 47522 Cesena (FC) Italia
+39 0547 384435
info@revsrl.com 
www.revsrl.com 

Fecha de publicación: