Así lo aseguraron a Efeagro fuentes de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que en una encuesta reciente ha concluido que "el 62% de los consumidores ya ha modificado sus hábitos de compra, adaptándolos a su renta" y que "uno de cada cinco reconoce que ha dejado de comprar alimentos como la carne, el pescado, las frutas y las verduras".
Y es que la cesta de la compra es cada vez más cara, incluyendo a las esperadas frutas de temporada. Los datos de la consultora IRI revelan en abril una subida del precio de la sandía del 18,7% y del melón del 3,2% respecto a abril de 2021. En general, los precios de las frutas subieron en abril un 10,3% y el ascenso ha ido aumentando.
El experto en el canal retail de NielsenIQ, Ignacio Biedma, ha explicado a Efeagro que "se está produciendo una transferencia en el consumo de fruta hacia otras familias diferentes". Los últimos datos de esta consultora arrojaban para el primer cuatrimestre de 2022 una bajada del volumen de fruta vendido del 4,6%.
Además, agregaba que "el consumidor está mirando cómo ajustar los costes de su cesta de la compra", y si la sandía o el melocotón están caros, optarán por otras menos de la temporada de verano y de menor precio como la banana o la manzana, ha puesto como ejemplo.
En IRI destacaban que el mercado de la fruta fresca "se enfrenta a una histórica tendencia alcista de la inflación" después de "haber superado una pandemia, huelga de transportes, condiciones meteorológicas adversas e incluso la erupción volcánica de La Palma".
Fuente: efeagro.com