"En 10 días mejorará la oferta de sandía y esperamos que los precios sean más asequibles para el consumidor"

La campaña de sandía española se ha caracterizado por los graves problemas de suministro desde que se inició la cosecha en Almería y en las primeras semanas de recolección en los campos de Murcia, aunque la próxima semana empezarán a recuperarse los volúmenes y se espera que a mediados de julio estos sean más acordes a los de una campaña normal.

“Esta primavera, cuando teníamos alrededor de un 20% de la superficie de sandía ya plantada en Murcia, se desencadenó un periodo de intensas lluvias que se prolongó durante varias semanas, afectó al ciclo normal de las plantas e impidió que se continuase con la etapa de plantación”, recuerda Jesús Abenza, director gerente de la cooperativa Alimer. “La plantación continuó bastante tarde y esa es la razón por la que hasta ahora apenas ha habido volúmenes, pues deberíamos haber estado trabajando con grandes cantidades desde hace unas dos o tres semanas”, añade.

De hecho, las empresas productoras y comercializadoras pasarán de disponer cantidades muy limitadas de sandía a volúmenes más consistentes en la próxima semana. “Vamos a empezar a recuperarnos la semana que viene y, afortunadamente, el producto empezará a venir con muy buena calidad, ya que, desde que cesaron las lluvias, el tiempo ha sido fantástico para el desarrollo de la sandía, es decir, caluroso y seco. En alrededor de 10 días pasaremos de un mercado relativamente vacío a producciones que rondarían el 80% de los volúmenes de una campaña normal”, avanza el gerente de Alimer.

El importante descenso de la oferta, los altos costes de producción y la alta demanda han derivado en precios de venta altísimos desde que empezó la campaña. De acuerdo con Jesús Abenza, “la sandía es un producto de consumo masivo y hasta ahora los precios han sido excesivos respecto a lo que suele ser habitual. Pronto podrá corregirse un poco la oferta y esperamos que los precios en las tiendas sean más asequibles para el consumidor y, al mismo tiempo, continúen siendo aceptables para los agricultores, así como para los demás eslabones de la cadena. Para ello, confiamos en que el buen tiempo siga impulsando la demanda”.

“El consumo de frutas y hortalizas ha subido en los últimos años y tenemos que ser conscientes de que, si queremos que siga aumentando, los precios deben ser razonables en los puntos de venta. Lamentablemente, en el mercado de estos productos de primera necesidad se producen fuertes altibajos y esto no es bueno para el consumo. Al igual que no es bueno que los precios bajen en exceso, tampoco lo es que lo hagan al alza y que haya roturas de disponibilidad. Pero el clima parece ser cada vez más inestable y este, además del disparatado aumento de los costes, parece ser una de las mayores amenazas para este sector a la hora de planificar campañas”, indica Jesús Abenza.